La Iglesia debe seguir adelante en su misión de evangelizar en todo el mundo, promoviendo la nueva evangelización en los diferentes contextos culturales y sociales.
La nueva evangelización es un llamado a renovar la fe y a transmitirla a las nuevas generaciones, adaptándose a los cambios y desafíos de la sociedad actual.
La evangelización es fundamental para la Iglesia, ya que permite compartir el mensaje de salvación y amor de Dios con todas las personas, sin importar su origen o condición. La Iglesia debe ser un faro de esperanza y fe en un mundo que busca sentido y propósito.
"Id y haced discípulos a todas las naciones" (Mt 28, 19) La Iglesia debe seguir el mandato de Jesucristo de evangelizar a todos los pueblos, llevando la Buena Noticia a los más necesitados y marginados.
La nueva evangelización debe ser una prioridad para la Iglesia en la actualidad, ya que permite: