La Iglesia debe seguir adelante en su tarea de evangelizar en el mundo actual, promoviendo la nueva evangelización en los diversos contextos culturales y sociales.
La evangelización es fundamental para que la Iglesia pueda cumplir con su misión de compartir el mensaje de Jesucristo con todas las personas.
En la actualidad, la Iglesia se enfrenta a numerosos desafíos y oportunidades para evangelizar, especialmente en regiones donde la fe católica es minoritaria.
La nueva evangelización se refiere a la necesidad de renovar y reavivar la fe en aquellos contextos donde la Iglesia ya tiene una presencia establecida, pero donde la práctica religiosa ha disminuido.
La Iglesia debe tomar en cuenta los contextos culturales y sociales de cada región para adecuar su mensaje y su método de evangelización, de manera que sea relevante y atractivo para las personas de cada lugar.
La acción misionera de la Iglesia debe estar guiada por el amor y la compasión, y debe buscar el bienestar espiritual y material de todas las personas, sin distinción de raza, género, religión o condición social.
Como dice el apóstol Pablo: "La fe se hace efectiva a través del amor" (Gálatas 5, 6).