El Padrenuestro es considerado la oración más excelente porque nos la enseñó el mismo Jesucristo. En ella, encontramos siete peticiones que la convierten en la oración cristiana fundamental y más perfecta.
Cuando recemos el Padrenuestro, es importante prestar atención a lo que decimos y a lo que pedimos, para que nuestra oración sea más auténtica. El Padrenuestro es la oración más excelente porque en ella pedimos todo lo que podemos desear.
Llamamos Padre a Dios porque, por el Bautismo, somos verdaderos hijos de Dios. Esta relación paterno-filial es fundamental para entender el contexto y el significado del Padrenuestro.
Las tres primeras peticiones del Padrenuestro tienen por objeto la Gloria del Padre:
Las otras cuatro peticiones tienen por objeto nuestra vida:
Al final del Padrenuestro, decimos 'Amén', expresando nuestro deseo de que se cumpla lo que hemos pedido en las siete peticiones: Así sea. Esta conclusión refuerza nuestra fe y nuestra confianza en la respuesta de Dios a nuestras peticiones.