El pecado es la causa del mal en el mundo. El Diablo y los demonios fueron creados por Dios, pero ellos mismos se hicieron malos porque cometieron el gran pecado de rechazar a Dios. Inmediatamente fueron lanzados al infierno, condenados para siempre. Por su pecado, tienen odio a Dios y envidia a los hombres. Por eso tentaron a Ad谩n y Eva, nuestros primeros padres, dici茅ndoles que si desobedec铆an a Dios, ser铆an como dioses y conocer铆an el bien y el mal. Ad谩n y Eva se dejaron enga帽ar por el demonio y desobedecieron a Dios. Este fue el primer pecado en la tierra: el pecado original, y por esto todos los descendientes de Ad谩n y Eva, excepto la Sant铆sima Virgen Mar铆a, venimos al mundo con el pecado original en el alma, y con las consecuencias de aquel primer pecado, que se nos transmite por generaci贸n.
Existe el mal y la muerte por la envidia del Diablo, que es malo y mentiroso, y por el pecado de nuestros primeros padres. El Diablo y los otros demonios son seres espirituales, con inteligencia y voluntad, creados por Dios como 谩ngeles buenos, pero que rechazaron a Dios y se volvieron malos para siempre.
Nuestros primeros padres fueron Ad谩n y Eva, y de ellos descendemos todos los hombres. Dios cre贸 a Ad谩n y Eva muy buenos y felices, con la gracia santificante y muchas cualidades y con los dones de la inmortalidad, la impasibilidad y la integridad.
Nuestros primeros padres no conservaron los dones con los que fueron creados, porque se dejaron enga帽ar por el demonio y desobedecieron a Dios, cometiendo as铆 el primer pecado. El pecado de nuestros primeros padres les perjudic贸 a ellos y tambi茅n a todos sus descendientes, que somos todos los hombres y mujeres del mundo. El pecado original con el que todos nacemos es la privaci贸n de la santidad y justicia originales. El pecado introduce en el mundo una cu谩druple ruptura: