La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados.
Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo.
La Tradición Apostólica es fundamental para la Iglesia Católica, ya que garantiza la continuidad y la autenticidad de la fe cristiana a lo largo de los siglos. La Tradición Apostólica se encuentra estrechamente relacionada con la Sagrada Escritura, ya que ambos son medios complementarios por los que Dios se revela a la humanidad.
"La Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y hacen que se manifieste la obra de la salvación"