El octavo mandamiento exige el respeto a la verdad, acompa帽ado de la discreci贸n de la caridad: en la comunicaci贸n y en la informaci贸n, que deben valorar el bien personal y com煤n, la defensa de la vida privada y el peligro del esc谩ndalo; en la reserva de los secretos profesionales, que han de ser siempre guardados, salvo en casos excepcionales y por motivos graves y proporcionados. Tambi茅n se requiere el respeto a las confidencias hechas bajo la exigencia de secreto.