La Tradici贸n y la Sagrada Escritura est谩n 铆ntimamente unidas y compenetradas entre s铆. En efecto, ambas hacen presente y fecundo en la Iglesia el Misterio de Cristo, y surgen de la misma fuente divina: constituyen un solo sagrado dep贸sito de la fe, del cual la Iglesia saca su propia certeza sobre todas las cosas reveladas.