Los sacramentales son celebraciones litúrgicas que, aunque no son sacramentos, poseen un carácter sacramental y una fuerza espiritual especial.
Estas celebraciones se distinguen por su capacidad para santificar y elevar el espíritu de quienes participan en ellas, y se fundamentan en la tradición y la enseñanza de la Iglesia Católica.
La importancia de los sacramentales radica en su capacidad para enriquecer la vida espiritual de los fieles, ofreciéndoles una oportunidad para profundizar en su fe y conectar con la comunidad católica.
Algunos ejemplos de sacramentales incluyen:
En resumen, los sacramentales son una parte integral de la vida litúrgica de la Iglesia Católica, y su práctica puede contribuir significativamente al crecimiento espiritual y a la profundización de la fe en los corazones de los fieles.