Adoctrinamiento sexual de niños
Para empezar a tratar este tema con la debida propiedad, habría que comenzar a lidiar con lo que es un tema altamente frecuente y polarizante en la actualidad: la ideología de género.
Primero que nada definamos someramente que:
• Ideología.- Es un sistema de pensamiento que, tomando como punto de partida una idea falsa y no demostrada (suerte de “axioma”), pretende dar una explicación global de la realidad en base a deducciones lógicas de esa primera premisa y, a partir de ahí, reorganizar la vida social.
• Género.- .- Es un término usado en la lingüística sin embargo, en estos tiempos, se le define como el encargado de establecer en las ciencias sociales normas y leyes para una posterior relación entre individuos..
En suma, la ideología de género defiende que las diferencias entre el hombre y la mujer, a pesar de la biología, no corresponden a una naturaleza fija, sino que son unas construcciones meramente culturales y convencionales, hechas según los roles y estereotipos que cada sociedad asigna a los sexos.
Aparte, que esta “teoría” del género, surge como una evolución del marxismo en el que la lucha de clases, se aplica a la lucha de sexos, donde básicamente se utilizan las herramientas culturales (radio, tv, redes sociales, etc) y la cual presenta varias características que la hacen peligrosa:
• Que la nueva sociedad surgida de la lucha de clases no necesariamente es la mejor.
• Que el fin justifique los medios.
• Que la mentira se utilice como “arma revolucionaria”.
• Que precise de ser impuesta, debido a su carencia de argumentos científicos.
• Que su avance “apenas” se nota.
Como se ha podido notar en los riesgos citados anteriormente, se puede desprender el enorme interés puesto en la educación a todos los niveles, particularmente aquella centrada en los años formativos (adoctrinamiento de menores), pues al encontrarse ellos (los menores) aún en formación, es más fácil que puedan acostumbrarse a los postulados esgrimidos por los que defienden el género.
Aparte, que desde hace unas décadas, organismos internacionales como la UNESCO, OMS, OIT, CEDAW, etc. han asumido esta postura como parte de su planeamiento base, así como el de una activa difusión de éstas ideas, utilizados como una herramienta de presión para sus estados miembros.
Por otro lado, también hay que tratar el tema del adoctrinamiento, el cual se refiere al conjunto de medidas, prácticas educativas y de propaganda encaminadas a inculcar determinados valores o formas de pensar en los sujetos a los que van dirigidos.
En la historia, este concepto ha sido utilizado por las élites sociales dominantes como medio de sometimiento y control, el cual no necesariamente pretende convertir al sujeto en un individuo autónomo, con sus propios elementos de juicio, sino que frecuentemente se caracteriza por la fe ciega y la ausencia de pensamiento crítico, en casos extremos, incluso puede ir acompañado de técnicas de “lavado de cerebro”.
El ateísmo vs El cristianismo
Como bien se sabe, el ateísmo (prefijo a-: sin, prefijo teo-: Dios, sufijo -ismo: que forma sustantivos que pueden designar doctrinas, sistemas, escuelas, movimientos, actitudes, actividades deportivas o términos científicos) versa sobre la ausencia de creencia en la existencia de deidades; el cristianismo por el contrario, se basa en la vida, enseñanzas y milagros de Jesús de Nazareth y que es además la segunda persona de la santísima trinidad, como divinidad.
Por lo general, es sostenido por algunos ateos que la religión (específicamente el cristianismo como la creencia mas difundida), no es bueno para enseñar (especialmente los niños), porque:
a. Se habla abiertamente del infierno, y no solo eso, ¿Por qué hablar de él? y ¿Para qué?
b. En la Biblia se habla de perversiones y comportamientos incorrectos.
c. Aunque se habla más del cielo y el amor de Dios; se habla sobre castigos por incumplir la ley.
d. Hace sentirse infeliz, asustado o traumatizado.
Paternidad Responsable, Matrimonio y Familia
Intentar una definición de paternidad responsable, es encontrarse con opiniones cuya diferencia radica en la profundidad de la materia, pues algunos utilizan parcialmente el concepto para justificar sus objetivos institucionales; pero, se podría resumir en “dar vida” en plenitud, es decir, que los padres (y no otros familiares o personas) enseñen a sus hijos, día a día, no sólo con palabras, sino con el ejemplo, a ser verdaderas personas humanas, en sus múltiples dimensiones (biológica, social, legal, económicas, etc)
A fin de evitar visiones y tendencias erróneas difundidas actualmente sobre este concepto, es necesario precisar lo que significa entrega y responsabilidad, dos conceptos muy infravalorados en la actualidad.
Cada hombre y cada mujer se realizan a plenitud mediante la ENTREGA sincera de sí mismos, la que se hace recíproca en el matrimonio, a través de la dedicación de la masculinidad y la feminidad, en pos del desarrollo pleno del otro, así como la mutua aceptación tal cual son.
Esto implica la RESPONSABILIDAD procreativa vinculada al acto conyugal. Aunque la mujer es la primera que se da cuenta que es madre y el esposo adquiere conciencia de su paternidad a través de su esposa, ambos, asumen ante sí y los demás la responsabilidad de la nueva vida suscitada por ellos, conclusión compartida por las ciencias humanas.
El concepto de la paternidad implica también el de matrimonio (lt: matrimonium) es una institución social, presente en gran cantidad de culturas, que establece un vínculo conyugal entre 2 personas naturales (hombre XY y mujer XX), reconocido y consolidado por medio de prácticas comunitarias y normas legales, consuetudinarias, religiosas o morales, la cual no es creada ni definida por las leyes.
Ambos conceptos reunidos nos remiten a la familia, la cual tiene su origen, por un lado, en el establecimiento de una alianza entre dos o más grupos de descendencia a través del enlace matrimonial entre dos de sus miembros, y por el otro una filiación, que son los hijos según el antropólogo y filósofo francés Claude Lévi-Strauss
La Castidad y el Pudor
La castidad consiste en el dominio de sí, siendo capaz de orientar el instinto sexual al servicio del amor y de integrarlo en el desarrollo de la persona, en el cristianismo, supone superación del propio egoísmo, capacidad de sacrificio por el bien de los demás, nobleza y lealtad en el servicio y en el amor.
Este valor, entrena y forma la personalidad, el cual supone un esfuerzo que va dotando a la persona de solidez en la voluntad y de una sensación de posesión y dominio de sí mismo, que, a su vez, es fuente de profunda paz y alegría.
Por otro lado, el Pudor es un mecanismo defensivo propio de la castidad, el cual protege instintivamente la intimidad sexual y que no reviste un temor al cuerpo desnudo sino un total respeto hacia él, además nos distingue de los animales, puesto que no nos dejamos llevar por el instinto.
Que dice la palabra de Dios
Pese a que nos es posible hallar versículos en los cuales se pide enseñar aquello que nos fue dado, por ejemplo en Tt 2,1: “Mas tú enseña lo que es conforme a la sana doctrina” y Mt 28,19: “Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia”
No se puede soslayar el hecho de la existencia de vicios y desenfrenos en la biblia como las hijas de
Lot con su padre: Gn 19, 31-32, la bebida: Es 1,7-8, la insensibilidad: Ef 4,19 o el engaño de la mujer del levita: Ju 19,1-2.
Sin embargo, tenemos una recomendación clara en Mt 18,6: “Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar”
Así como también la misma nos cuenta que la paternidad puede ser una difícil y exigente experiencia, pero una de las cosas más plenas y compensadoras que podamos llegar a hacer. Dios tiene mucho que decir acerca de la manera en que podemos criar exitosamente a nuestros hijos para que sean hombres y mujeres de Dios, por ejemplo, tenemos el lado de la disciplina y la instrucción en Prov 13,24: “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”
Finalmente, el comportamiento se halla reseñado en versículos como Rom 13,13: “Comportémonos con decencia, como se hace de día: nada de banquetes y borracheras, nada de prostitución y vicios, nada de pleitos y envidias”, 1Cor 6,13: “La comida es para el estómago y el estómago para la comida; tanto el uno como la otra son cosas que Dios destruirá. En cambio el cuerpo no es para el sexo, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo” o la castidad y el pudor en: 1Tim 2,9: “Asimismo, que las mujeres sepan revestirse de gracia y buen juicio, en vez de adornarse con peinados rebuscados, oro, joyas o vestidos caros”
Conclusiones
Es fácil el notar la fijación que se tiene para con el cristianismo, puesto que no obstante se valora en él, la diversidad y la complementariedad de los sexos, se hace una distinción bien clara entre un comportamiento ético y moral y una conducta desviada producto de inexactitudes, esto se evidencia sobre todo cuando se les califica de arcaicos, traumatizados o infelices, especialmente cuando se refiere a niños.
Se trastocan sistemáticamente los conceptos de paternidad responsable y matrimonio (el cual ulteriormente deriva en el concepto de familia), puesto que, si bien es cierto que se opina sobre los valores como la responsabilidad, la ética, el respeto o la justicia entre otros, se los ignora en pos del relativismo y el subjetivismo “de moda”.
Pese a la sobre exposición e imposición de la ideología de género, tendiente a normalizarlo y estandarizarlo a nivel social y legal, empezando desde la niñez, es imperioso notar el aspecto biológico de las personas, sistemáticamente obviado para facilitar la implantación de la misma.
Todo lo anterior nos conduce a la palabra de Dios (la Biblia), el cual no es un libro de historia; pero se debe precisar que pese a los excesos e inmoralidades que allí se citan, eso no significa que Dios las aprueba, y que, aunque se habla más de amor; tampoco es incorrecto advertir de las consecuencias de nuestros actos, así como cuando se viola una ley humana, implica un castigo.