La Santidad como Norma de Excelencia
La fe católica nos enseña que la santidad es la norma de excelencia para vivir como hijos de Dios. Dios nos exhorta a ser santos porque Él es santo. El libro del Levítico nos dice: "Hablo Yahveh a Moisés, diciendo: Habla a toda la comunidad de los israelitas y diles: Sed santos porque YO, Yahveh, vuestro Dios, soy santo" (Lev. 19,1-2).
Cristo Perfeccionó la Ley
Jesucristo nos enseñó a ser perfectos como es perfecto nuestro Padre celestial. "Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial" (Mt. 5,48). La perfección no es algo que podamos lograr completamente en esta vida, pero es un objetivo que debemos perseguir. Cristo perfeccionó la Ley al ir más allá de los límites morales y espirituales del Decálogo. "No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento" (Mt. 5,17).
Consejos para la Vida Temporal
Los Consejos Evangelicos son una serie de advertencias que nos ayudan a vivir de acuerdo con la voluntad de Dios. Abarcan una serie de observaciones, advertencias, avisos, que van desde lo común de la vida ordinaria temporal hasta lo propiamente del campo espiritual en orden a la Salvación.
- Ser sano de mente: "La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso..." (Mt. 6,22-23).
- Ser recto en los juicios: "No juzguéis para que no seáis juzgados por que con el juicio que juzguéis seréis juzgados..." (Mt. 7,1-5).
- Ser respetuosos del derecho ajeno: "Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacedlo también vosotros a ellos" (Mt. 7,12).
- Ser pacifico: "pues Yo os digo, no resistáis al mal, antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha, ofrécele también la otra" (Mt. 5,39).
- Ser condescendiente: "Al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica, déjale también el manto..." (Mt. 5,40-41).
- Ser dadivoso: "A quien te pida da..." (Mt. 5,42).
- Ser generoso: "Pues Yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persiguen" (Mt. 5,44).
- Ser sencillo: "Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto... porque todo el que se ensalce, será humillado y el que se humille será ensalzado" (Lc. 14,8-11)
- Ser bienhechor: "No hay árbol bueno que de fruto malo y a la inversa no hay árbol malo que dé frutos buenos... porque de la abundancia del corazón habla la boca" (Lc. 6,43-45).
- Ser desprendido: "Mirad y guardaos de toda codicia, porque aun en la abundancia, la vida no está asegurada por sus bienes" (Lc. 12,15)
- Ser indulgente: "Si tu hermano peca, repréndele; si se arrepiente, perdónale..." (Lc. 17,3-4).
- Formarse con solidez: "Todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edifico su casa sobre la roca..." (Mt. 7,24-27).
Consejos para la Vida Espiritual
Los Consejos Evangelicos también nos ayudan a vivir de acuerdo con la voluntad de Dios en nuestra vida espiritual.
- Conversión acerca del Reino de Dios: "Convertíos, porque el Reino de los cielos ha llegado" (Mt. 4,17)
- Tender a la perfección: "Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial" (Mt. 5,48).
- Ser reservado: "Cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha..." (Mt. 6,3-4).
- Ser desapegado: "No os amontonéis tesoros en la tierra... Porque donde este tu tesoro, allí estará tu corazón" (Mt. 6,19-21). "Nadie puede servir a dos señores..." (Mt. 6,24).
- Tener confianza: "No andes preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?... Pues ya sabe vuestro Padre que tenéis necesidad de todo eso" (Mt. 6, 31-32). "Pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y os abrirá..." (Mt. 7,7-11).
- Los dos caminos: "Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la entrada y espacioso el camino que lleva a la perdición..." (Mt. 7,13-14.21).
- Formación Apostólica: "Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como Yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en mi amor" (Jn. 15,10; ver también Mt. 10,16; Lc. 12;11-12; Mc. 8,34-38; Lc. 18,28-30; Lc. 10,16 y Jn. 15,4-6).
La Pobreza Voluntaria
La Pobreza Voluntaria es uno de los Consejos Evangelicos. Recomienda el Señor el abandono de las riquezas. "Hay eunucos que nacieron así del seno materno y hay eunucos hechos por los hombres y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender, que entienda" (Mt. 19,12).
La Castidad Perpetua
La Castidad Perpetua es otro de los Consejos Evangelicos. Explica aquí a los que tendenciosamente quieren hacer creer que es imposible al ser humano la abstención del uso del sexo. "Hay eunucos que nacieron así del seno materno y hay eunucos hechos por los hombres y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender, que entienda" (Mt. 19,12).
La Obediencia Perfecta
La Obediencia Perfecta es el tercer Consejo Evangelico. La manera de conseguir doblegar la soberbia de nuestro "Yo" levantisco es sujetando libremente la propia voluntad imitación de Cristo, quien: "Se humillo a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de Cruz" (Fil. 2,8). La perfecta negación de sí mismos es, como Cristo, renunciar a la voluntad.
Institutos Seculares
Un instituto secular es un instituto de vida consagrada en el cual los fieles, viviendo en el mundo, aspiran a la perfección de la caridad, y se dedican a procurar la santificación del mundo sobre todo desde dentro de él. Por medio de una "vida perfectamente y enteramente consagrada a [esta] santificación" (Pío XII, const. ap. "Provida Mater"), los miembros de estos institutos participan en la tarea de evangelización de la Iglesia, "en el mundo y desde el mundo", donde su presencia obra a la manera de un "fermento" (PC 11). Su "testimonio de vida cristiana" mira a "ordenar según Dios las realidades temporales y a penetrar el mundo con la fuerza del Evangelio". Mediante vínculos sagrados, asumen los consejos evangélicos y observan entre sí la comunión y la fraternidad propias de su "modo de vida secular" (? CIC, can. 713, 2).