¿Por qué tantos católicos se van a los grupos evangélicos?
Al aceptar a Jesús como tu Señor y Salvador es fundamental reconocer que es el verdadero Hijo de Dios, Segunda Persona de la Trinidad, enviado al mundo para hacerse hombre y morir por nuestros pecados. Jesucristo entregó su Cuerpo y su Sangre por nosotros, cargando con nuestros pecados para así poder salvarnos de la condenación eterna; Él padeció, murió y resucitó, llevando a cabo la obra de amor por la cual, y solo por la cual, podemos ser salvos.
Sin embargo, muchos católicos no están seguros de su fe y responden con nerviosismo cuando les preguntan si ya aceptaron a Jesús como su Salvador. Esto se debe a una grave falta de formación doctrinal y deficiencias catequéticas en muchas parroquias. Un católico bien formado en su fe puede responder con seguridad que sí, que ya aceptó a Jesús como su Señor y Salvador, porque cada vez que está en Misa renueva su fe en Jesucristo durante la Profesión de Fe.
Es importante que los católicos conscientes de su fe ayuden a despertar a los menos conscientes, uniéndolos a la Iglesia católica. La unidad de los cristianos no solo se forja por medio del diálogo con los ortodoxos o con las iglesias históricas protestantes, sino también tapando las fugas que evitan que miles de católicos se dispersen en un número escandaloso de grupos y neo-sectas distintas que nacen todos los días con toda clase de doctrinas extrañas.
Cuando cada católico tome en serio su fe cristiana y responda firmemente que Jesús es su Señor y Salvador, se van a extinguir las sectas anti-católicas. Por eso, cuando te lo pregunten, no titubees, responde clara y contundentemente que Jesús es tu Señor, y por esa misma razón le sigues como un discípulo en Su Iglesia, la Iglesia católica.
La importancia de la formación doctrinal
La formación doctrinal es fundamental para que los católicos puedan responder con seguridad a las preguntas sobre su fe. Sin embargo, muchos católicos no han recibido una formación adecuada y se sienten incómodos cuando les preguntan sobre su fe.
La unidad de los cristianos
La unidad de los cristianos es fundamental para que podamos trabajar juntos hacia un objetivo común. Sin embargo, muchos católicos se dispersan en diferentes grupos y neo-sectas, lo que hace que sea difícil unirnos a la Iglesia católica.
Conclusión
Es importante que los católicos conscientes de su fe ayuden a despertar a los menos conscientes y se unan a la Iglesia católica. Cuando cada católico tome en serio su fe cristiana y responda firmemente que Jesús es su Señor y Salvador, se van a extinguir las sectas anti-católicas.