La Ideología de Género: Un Enfoque Bíblico
En el día de hoy, bajo la luz del Espíritu Santo, queremos ilustrar un poco sobre lo que es un tema que está muy de moda: la ideología de género y una de sus ramas, la equidad de género. Sabemos que últimamente se han levantado muchos con ciertas ideologías y tendencias que, por ignorancia o desconocimiento, creen y quieren hacer creer al pueblo de Dios que es lo correcto. Sin embargo, es bíblico, como nos dice el profeta Oseas en su capítulo 4, versículo 6: "El pueblo de Dios perece por falta de conocimiento". Por eso, en Rincón Apologética Católica, tratamos de llevar ese conocimiento de Dios.
Si vemos de manera general lo que es la ideología de género, sabemos que es una tendencia, una ideología que quiere hacernos entender que una persona puede decidir sobre su género en el momento y de la forma en que le parezca. Esto se ha llevado tan lejos que hoy en día un hombre puede decidir si quiere o se siente ser mujer, y una mujer puede decir que se siente ser un hombre. Esta desnaturalización de la naturaleza del ser humano se está extendiendo a tal punto que hemos visto ya países donde una persona puede determinar que es un animal determinado, y hemos visto casos de países de Europa donde un hombre de unos 50 años, con hijos, se declara sentirse un niño de 3 años.
Quiero compartir con ustedes el capítulo 1 del libro de Romano, del versículo 22 al 32, para que veamos lo que Dios piensa de todo lo que está sucediendo hoy en día y para que podamos tener fundamentos bíblicos para entender la posición de Dios en cuanto a todo esto de la ideología de género y sus ramas.
"22. Creyéndose sabios se volvieron estúpidos, 23. Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una representación en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos, de reptiles. 24. Por eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos; 25. a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del Creador, que es bendito por los siglos. Amén. 26. Por eso los entregó Dios a pasiones infames; pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; 27. igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí mismos el pago merecido de su extravío. 28. Y como no tuvieron a bien guardar el verdadero conocimiento de Dios, Dios los entregó a su mente insensata, para que hicieran lo que no conviene: 29. llenos de toda injusticia, perversidad, codicia, maldad, henchidos de envidia, de homicidio, de contienda, de engaño, de malignidad, chismosos, 30. detractores, enemigos de Dios, ultrajadores, altaneros, fanfarrones, ingeniosos para el mal, rebeldes a sus padres, 31. insensatos, desleales, desamorados, despiadados, 32. los cuales, aunque conocedores del veredicto de Dios que declara dignos de muerte a los que tales cosas practican, no solamente las practican, sino que aprueban a los que las cometen.".
Vemos como Dios, a través de Pablo, nos dice que creyéndonos sabios nos volvimos necios y cambiamos la naturaleza de Dios. Esto es lo que estamos viendo con la ideología de género y sus ramas. La igualdad o equidad de género es una tendencia que quieren hacernos entender que la mujer tiene la misma autoridad que el hombre en la casa, que puede pararse y enfrentarse con el hombre. Esto no es lo que establece la palabra de Dios.
Si buscamos una definición de equidad de género, encontramos que es estandarizar oportunidades existentes para repartirlas de manera justa entre ambos sexos. Esto es perfecto, porque entendemos que ambos hombres y mujeres deben tener los mismos derechos. Sin embargo, la igualdad en cuanto a los derechos no es lo mismo que la equidad o igualdad de género que quieren vendernos las personas con tendencia feminista.
La equidad o igualdad de género que quieren incentivar es la de que la mujer tiene que ser altanera, tiene que actuar por encima del hombre. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Cuántas mujeres que promueven este tipo de equidad de género tienen un matrimonio exitoso? ¿Cuántas tienen una familia sana? La mayoría de ellas están divorciadas, sus familias se han destruido, tienen resentimientos.
La verdad de todo esto es que quienes actúan así han fracasado. Su matrimonio está destruido, su familia está destruida. Por lo tanto, te pregunto a ti: ¿Esa es la equidad o igualdad de género que tú quieres? Levantarte en tu casa y decir "Yo soy la cabeza" cuando Dios establece que la cabeza del hogar es el hombre y que tú tienes que ser sumisa.
Levantarte en tu casa y decir "Yo soy la cabeza" cuando Dios establece que la cabeza del hogar es el hombre y que tú tienes que ser sumisa, buscar siempre el punto medio de comprensión, el equilibrio donde haya paz en tu casa. Y a ti hombre que está recibiendo esta palabra, no te olvides que el hecho de que Dios establezca que tú eres cabeza, implica un gran compromiso de tu parte, demanda un testimonio de vida de tu parte.
Finalmente, concluimos resaltando que hay que pedir mucho discernimiento a Dios, pues hay cosas, pensamientos e ideologías que aparentan ser buenas e inofensivas pero detrás de ellas existe un mensaje subliminal muy peligroso, que destruye y no está acorde con los designios de nuestro Dios. Por eso, hay tantas familias destruidas y el enemigo va a continuar incentivando a que se sigan expandiendo este tipo de ideologías.