Evangelización en América – Puerto Rico
El Cristianismo se introdujo en Puerto Rico con la llegada de los colonizadores y misioneros. La Iglesia Católica fue fundada oficialmente como institución, en la Isla
el 8 de agosto de 1511. Ahí Puerto Rico fue elegido como uno de los tres sitios donde se erigirían diócesis en el Nuevo Mundo.
Serían las diócesis de Santo Domingo, Concepción de la Vega (ambos en La Española, ahora República Dominicana) y San Juan Bautista (Puerto Rico) las pioneras en expandir el catolicismo en tierras recién descubiertas.
Mediante la bula Romanus Pontifex, emitida el 8 de agosto de 1511, el Papa Julio II ordenó la creación de las tres diócesis, recordó el historiador de la Iglesia, fray Mario A. Rodríguez León.
La creación de la diócesis dio formalidad y carácter oficial a la evangelización. Y aunque Puerto Rico y otros dos lugares fueron seleccionados para erigir las diócesis, el teólogo Samuel Silva Gotay dice que para todos los efectos la primera en quedar constituida fue la de aquí porque el obispo nombrado a la diócesis de San Juan, Alonso Manso, fue el primero en llegar a su destino.
El obispo designado a la diócesis de Concepción de la Vega, Pedro Suárez de Deza, llegó allá en 1513 y el de la diócesis de República Dominicana, fray García de Padilla, murió sin cumplir su encomienda.
Rodríguez León señaló que la diócesis de San Juan llegó a ser peculiar no sólo por ese hecho, sino también por el poder conferido al obispo Manso y la extensión geográfica que alcanzó la diócesis. “Puerto Rico va a ser la diócesis más extensa en América. Incluía la Isla, Vieques, Culebra, todas esas islitas, San Tomás, todo el oriente de Venezuela casi hasta llegando a Brasil, lo que se llamaba los Anejos Ultramarinos de la Diócesis de Puerto Rico. Esto fue así hasta finales del siglo 18 (1790) cuando se crea la Diócesis de Guayana y solamente nos quedamos con Vieques y Culebra”, dijo Rodríguez León.
El obispo Manso fue el artífice de la Catedral de San Juan, que fue la sede de la diócesis, la cual en sus inicios estuvo en las ruinas de Caparra. Su construcción comenzó en 1521 y no finalizó hasta la mitad del siglo 19.
Su obispado fue uno largo (28 años, de 1511 a 1539) y saturado por los problemas sociales y económicos que abatían la Isla para ese entonces. Manso, cuyos restos hoy día resguarda la Catedral de San Juan, tuvo que lidiar con los ataques de corsarios y piratas (de los que no se salvó la naciente Catedral). Cuenta el libro que “la labor pastoral de los obispos del siglo XVI fue dura, al tener que poner orden en asuntos morales y de fe en contraposición al desmedido deseo de algunos de los primeros pobladores de hacerse ricos en estas nuevas tierras”.
“Los primeros eventos que marcaron la identidad católica puertorriqueña fueron la aparición de la Virgen de Belén en San Juan (llamada La Compatriota) y más adelante de la Virgen de la Monserrate en Hormigueros a un hombre llamado Geraldo González, quien luego se haría sacerdote. Estas son de las primeras advocaciones marianas veneradas por el pueblo puertorriqueño”, dijo el fray Alfonso Guzmán.
Los siglos 17 y el 18 fueron épocas de desarrollo y maduración para la Iglesia Católica, indicó el fraile Guzmán.
En 1898, la Iglesia fue trastocada por el cambio de gobierno, debido a la Invasión Norteamericana, con la cual entra el Protestantismo a la Isla.
El arzobispo Roberto González Nieves dijo que el reto medular de la Iglesia en ese entonces era que se respetara “la identidad católica puertorriqueña” en un contexto político y jurídico distinto. Se prohibió el repique de las campanas, las procesiones por las calles, costumbres que los protestantes desconocían. Fue un momento un tanto traumático para la sicología del católico puertorriqueño.
En el siglo 20, se expandieron los horizontes de la Iglesia con la adquisición de dos estaciones de radio y una de televisión, y la publicación del semanario El Visitante. En 1984, la Isla recibió la visita del papa Juan II, la única de un pontífice a la Isla.
En el siglo 21 han surgido otros rumbos. El 2000 se inauguró con la participación activa de la Iglesia Católica en la lucha por la salida de la Marina de Vieques, sobre todo a través de la manifestación “Marcha por la Paz”. También se produjo la beatificación de Carlos Manuel Rodríguez. Se acentúan la identidad y la cultura puertorriqueñas. El mayor logro de la Iglesia en Puerto Rico en es “el anuncio de Jesús ininterrumpidamente por parte de obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos, y tantos fieles y anónimos, tanta gente buena, noble y santa, laicos y miles de catequistas en la historia de Puerto Rico.
Como dato curioso, podemos resaltar que cuando el Protestantismo celebraba 500 años de fundación, el 31 de Octubre de 2017, ya la Iglesia Católica llevaba 506 años evangelizando en Puerto Rico. Con esto damos por terminado esta reseña de la Evangelización en América, específicamente, en Puerto Rico. Esperamos la información sirva de ayuda y que sea de bendición para todos. Será hastala próxima, si Dios lo permite.