¿Cómo dialogar y hacer respetar mi fe con aquellos que no la profesan?
A los creyentes en Cristo en la Iglesia Católica nos queda muy claro que, lo que Dios nos ha comunicado en su Hijo Jesucristo y que fielmente nos han transmitido en la sucesión apostólica es el depósito de la FE, ahora confiado al Magisterio de la Iglesia. Repito, esto es un argumento para los creyentes. Es decir, que el lenguaje para quienes aceptamos estas verdades reveladas y transmitidas en la Iglesia es de carácter dogmático. No tenemos ningún problema, porque nuestro común denominador es la misma fe. Sin embargo, este lenguaje tiene que variar con los NO CREYENTES. Pues no asintiendo lo que nosotros si, la variante se denomina FE. Y aquí entra el concepto mismo de fe. Por tanto, el argumento catalizador para encontrar un camino viable con quienes no aceptan nuestros argumentos dogmáticos tiene que ser de RAZÓN. Esto es, la capacidad de presentar un lenguaje universalmente valido que nos aproxime en el dialogo respetuoso y enriquecedor, Sin renunciar o claudicar a la propia verdad.
La declaración conciliar “Dignitatis humanae” (de la dignidad humana) presenta dos principios fundamentales, que están a la base de toda relación con gente de otras creencias religiosas:
Libertad de conciencia: Todos los seres humanos tienen el derecho y el deber de buscar la verdad según sus propias capacidades. Nadie tiene derecho a imponer a otro una determinada creencia religiosa.
Libertad religiosa: Todo ser humano tiene derecho a profesar públicamente su fe; ninguna autoridad tiene derecho a impedírselo. Es un derecho humano.
CÓMO RELACIONARSE CON LOS QUE NO SON CATÓLICOS. FACTORES:
1.- Tolerancia religiosa: Respetar a todos, más allá de cualquier diferencia en CUALQUIER campo especialmente el filosófico o religioso. Para el cristiano auténtico, más que hablar de tolerancia, sería mejor hablar de amor hacia todos.
2.- Diálogo: Se realiza entre gente dispuesta a compartir la propia manera de ver las cosas y al mismo tiempo respetuosa de la manera de ser y pensar de los demás. Se trata de escuchar y hablar, dar y recibir, compartir. Entonces hay que distinguir el dialogo: *Ecuménico, cuando se realiza entre cristianos, en busca de la unidad querida por Cristo (Jn 17,21). *Interreligioso, cuando se realiza con gente no cristiana, subrayando el esfuerzo común por descubrir el misterio de Dios. Se privilegian las religiones monoteístas: judaísmo e islamismo. *Atrio de los gentiles, cuando se realiza con gente no creyente, preocupada por la búsqueda del sentido último de las cosas.
3.- Apologética (defensa de la fe): No todos están dispuestos al diálogo. Hay gente, cuya única preocupación es la conquista de los demás, utilizando todo tipo de métodos, lícitos e ilícitos. Quieren hablar y no están dispuestos a escuchar. Con relación a estas personas, es oportuno utilizar los recursos que ofrece una sana apologética, cuyo objetivo fundamental consiste en fortalecer la fe del católico, teniendo en cuenta la realidad concreta en que se encuentra cada uno, de manera tal que no se deje confundir por los que tratan de alejarlo de la Iglesia (no es propio de la apologética enseñar a pelear contra los que tienen creencias religiosas diferentes).
Para lograr esto, es importante que cada católico sepa lo siguiente:
a).- *Identidad católica: La Iglesia Católica es en plenitud aquella única Iglesia que fundó Cristo personalmente cuando vivió en este mundo y llegará hasta el final de los tiempos; las demás organizaciones religiosas fueron fundadas por hombres pecadores a lo largo de los siglos por circunstancias diferentes y, aunque contengan muchos elementos positivos, de todos modos, en su conjunto, no alcanzan la misma plenitud de verdad y medios de salvación, presente en la Iglesia Católica por tener a Cristo como fundador.
b).- *Respuesta a los ataques: Para cada objeción o ataque contra la Iglesia Católica existe en la Biblia una respuesta apropiada. Por eso es sustantivo CONOCERLA.
CÓMO ENFRENTAR EL PROBLEMA DEL PROSELITISMO RELIGIOSO.
En realidad, se trata de lo que más nos está afectando actualmente de una manera especial en Latinoamérica.
Biblia: Puesto que la Biblia representa el arma principal, que utilizan los grupos proselitistas para confundir y conquistar a los católicos, es importante que todo católico sepa utilizar suficientemente la Biblia para no dejarse apantallar por los que lo quieren enredar, haciendo de ella un uso inapropiado.
Apologética: En la misma Biblia el católico encontrará los fundamentos de su fe (identidad católica) y al mismo tiempo la respuesta a las objeciones o ataques de los grupos proselitistas.
TESTIMINIO DE VIDA. Trabajar la vida cristiana que se va hilvanando con la coherencia del ser con el obrar. Si queremos fortalecer la fe del católico, teniendo en cuenta de una manera especial el fenómeno del proselitismo religioso, es necesario elevar el tono de nuestro catolicismo, haciendo todo lo posible por purificar muchas costumbres presentes en nuestra Iglesia y al mismo tiempo luchando por evangelizar seriamente a nuestras comunidades católicas. De todos modos, sea para dialogar con quien sea como para no dejarse confundir por nadie, se necesita un buen manejo de la Palabra de Dios y al mismo tiempo un esfuerzo sincero por conocer y vivir la propia fe.