Encuentros interdenominacionales, no es ecumenismo
Vamos a entender el porqué de éste encabezado:
Se habla mucho de ecumenismo actualmente, y la mayor de las creencias es que hacer ecumenismo es participar de “cultos” o reuniones con hermanos no católicos, que participando con ellos podemos hacer ecumenismo. Otros van más allá diciendo que, es buscar lo que tenemos en común y disimular (esconder o ignorar), lo que nos divide en cuanto a la fe y/o doctrina.
Otros, buscan extremos que rayan el fanatismo y por qué no, la paranoia, acusando, principalmente a la Iglesia Católica, de fomentar, a través del ecumenismo, la creación de una súper iglesia, que reuniría a todas las creencias existentes, incluyendo judaísmo, islam, budismo, hinduismo y cualquier otra exista.
Y es que existe una inquietud, quizás podríamos decir que hasta una necesidad de unir al cristianismo, haciendo eco de Juan 17, 20 “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.” De aquí inicia esta inquietud, que de plano se transforma en un malentendido, por ello empecemos por conocer qué significa Ecumenismo:
Ecumenismo es la tendencia o movimiento que busca la restauración de la unidad de los cristianos, es decir, la unidad de las distintas confesiones religiosas cristianas «históricas», separadas desde los grandes cismas. Del griego antiguo «οἰκουμένη» (oikoumenē, aunque se pronuncia (en griego moderno) ikuméni, “tierra habitada”). Si bien el término «oikoumenē» se utilizó desde los tiempos del Imperio Romano para expresar la totalidad de las tierras conquistadas, el mundo como unidad, en la actualidad la palabra «ecumenismo» tiene una significación eminentemente religiosa, y es usada para aludir a los movimientos existentes en el seno del cristianismo cuyo propósito consiste en la unificación de las distintas denominaciones cristianas que se hallan separadas por cuestiones de doctrina, de historia, de tradición o de práctica.(Wikipedia)
He querido utilizar aquí una de las más populares páginas para encontrar una definición sencilla de entender, y de igual manera, enfocarnos en su contexto actual, en el seno del cristianismo.
Ya con ésta definición empezamos a desmontar mitos y falsedades al respecto, iniciando con quienes hablan de la súper iglesia: El ecumenismo ES EN EL SENO DEL CRISTIANISMO, en lo que a nosotros compete. Entonces me dirán: ¿y por qué el Papa se pasa reuniendo con líderes de otras religiones no cristianas? Muy sencillo, y aunque no voy a profundizar el tema, pues no es el objetivo de hoy, simplemente cumpliendo el mandato de Jesucristo: Mateo 28, 19 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,…”. El Papa es el primer evangelizador, y en sus reuniones muestra a Cristo y busca la unidad, el amor y la esperanza para todos los pueblos del mundo, toma la iniciativa y da ejemplo. Esto no es ecumenismo, a estas reuniones se les llama diálogo interreligioso, es evangelización a través de las relaciones diplomáticas. Pero esos líderes no se convertirán al cristianismo…. podrán decir otros, pues no sé, unos siembran y otros recogen, además el mensaje llegará a las comunidades más que a los líderes.
Así las cosas, pasaremos al campo del cristianismo.
En la traducción de ikuméni, también se le llama de una manera más adecuada “casa habitada” y bien sabemos por Pablo, en su primera carta a Timoteo, capitulo 3, verso 15 “.” Esto aclara mucho, pues queremos que todos estén en casa.
La Iglesia Católica, a raíz del Concilio Vaticano II, establece y define el ecumenismo, tal como Cristo y la revelación del Espíritu Santo lo desean, y en el documento UNITATIS REDINTEGRATIO nos da la explicación o definición del ecumenismo pero sobre todo, como debemos entenderlo y llevarlo a la práctica.
No voy a transcribirlo, pero al menos compartiré un poquito y les dejo el link de descarga y la tarea de buscarlo y leerlo:
1. Promover la restauración de la unidad entre todos los cristianos es uno de los fines principales que se ha propuesto el Sacrosanto Concilio Vaticano II, puesto que única es la Iglesia fundada por Cristo Señor, aun cuando son muchas las comuniones cristianas que se presentan a los hombres como la herencia de Jesucristo; todos se confiesan discípulos del Señor, pero sienten de modo distinto y siguen caminos diferentes, como si Cristo mismo estuviera dividido. División que abiertamente repugna a la voluntad de Cristo y es piedra de escándalo para el mundo y obstáculo para la causa de la difusión del Evangelio por todo el mundo.
Así inicia el documento, en donde claramente reconocemos que la división en el cristianismo ha provocado y provoca cada día escándalo y es obstáculo para transmitir el evangelio de Cristo. Aquí es importante anotarlo, sí es necesaria la unidad, es un hecho que los ateos y otras denominaciones no cristianas hacen uso de ésta división para atacar la Iglesia, a Cristo mismo es a quién atacan. Podemos leer en el punto 3:
Por consiguiente, aunque creamos que las Iglesias y comunidades separadas tienen sus defectos, no están desprovistas de sentido y de valor en el misterio de la salvación, porque el Espíritu de Cristo no ha rehusado servirse de ellas como medios de salvación, cuya virtud deriva de la misma plenitud de la gracia y de la verdad que se confió a la Iglesia.
Los hermanos separados, sin embargo, ya particularmente, ya sus comunidades y sus iglesias, no gozan de aquella unidad que Cristo quiso dar a los que regeneró y vivificó en un cuerpo y en una vida nueva y que manifiestan la Sagrada Escritura y la Tradición venerable de la Iglesia. Solamente por medio de la Iglesia católica de Cristo, que es auxilio general de la salvación, puede conseguirse la plenitud total de los medios salvíficos.
Vemos cómo no se condena o como hacen algunas sectas, que mandan al infierno a quien piense diferente, no, la Iglesia reconoce que ellos no tienen la plenitud de los medios de salvación, es como si fuéramos a construir un edificio, mientras unos usamos maquinaria de avanzada (los católicos), otros usan pico y pala (no católicos).
Todo esto nos lleva a entender el ecumenismo, que nos explica en el punto 4:
Todo esto, realizado prudente y pacientemente por los fieles de la Iglesia católica, bajo la vigilancia de los pastores, conduce al bien de la equidad y de la verdad, de la concordia y de la colaboración, del amor fraterno y de la unión; para que poco a poco por esta vía, superados todos los obstáculos que impiden la perfecta comunión eclesiástica, todos los cristianos se congreguen en una única celebración de la Eucaristía, en orden a la unidad de la una y única Iglesia, a la unidad que Cristo dio a su Iglesia desde un principio, y que creemos subsiste indefectible en la Iglesia católica de los siglos.
No predicamos un ecumenismo lite, aquel que quieren hacer creer, que debemos ir a cultos y compartir sus asambleas, no, eso no es ecumenismo, está del todo claro que el ecumenismo es la búsqueda para que aquellos que se alejaron de la Iglesia, retornen a la única y verdadera, para que todos los cristianos se congreguen en un única celebración DE LA EUCARISTÍA, o sea, en el verdadero y único sacrificio de nuestro Señor Jesucristo.
“En este movimiento de unidad, llamado ecuménico, participan los que invocan al Dios Trino y confiesan a Jesucristo como Señor y salvador, y esto lo hacen no solamente por separado, sino también reunidos en asambleas en las que conocieron el Evangelio y a las que cada grupo llama Iglesia suya y de Dios.” Podemos agregar aquí que entre todos los bautizados y aun mas, “»el diálogo» entablado entre peritos y técnicos en reuniones de cristianos de las diversas Iglesias o comunidades, y celebradas en espíritu religioso. En este diálogo expone cada uno, por su parte, con toda profundidad la doctrina de su comunión, presentado claramente los caracteres de la misma.” En otras palabras, no tomo por mi cuenta el “ir a hacer ecumenismo”.
Ahora sí, entendiendo su significado, se puede concluir que los encuentros interdenominacionales NO ES ecumenismo. Ir al culto del pastor no es ecumenismo. Decir a un hermano no católico, es lo mismo, sigue ahí pero cumple los 10 mandamientos, tampoco es ecumenismo. Es sólo cuando, a través de la oración, de la búsqueda de la unión y el regreso a la Iglesia de Cristo, con la evangelización incluida, es que realizamos un verdadero ecumenismo.
No debemos caer en la trampa, muchos dirán, ven a mi iglesia para que conozcas, pero el cristiano tiene claro 2 Pedro 2,”1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, 3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.”