¿Cuál es la necesidad de la apologética?
«Existe una urgente necesidad en nuestros días de incluir la Apologética en nuestras actividades de evangelización; es decir debemos defender el evangelio además de proclamarlo» ( John Scott)
*Si no nos instruimos bien en la religión nos invadirán las sectas*
Como instruirnos?
1-Conocerla
2-Vivirla
3-Predicarla
4-Defenderla
(San Juan Pablo II en Popayán)
La necesidad de la Apologética surge desde el inicio del cristianismo. Y es mandato de Dios en (1 Ped 3.15)
Asimismo Desde que Pablo predicará la resurrección de Jesús
(Cf 1 Cor 15.12-17)
han surgido grandes defensores de la fé uno de ellos San Justino, Debatiendo las herejías de los no-cristianos
La palabra Apologética proviene del griego apología, que significa la posición de defensa militar contra un ataque.
Desde los inicios del cristianismo existen los anti-cristianos.
Y en nuestros tiempos se sigue dando ese crecimiento desmedido de sectas protestantes, cada día más peligrosas que se la pasan engañando a los católicos mal formado, porque no es suficiente la Catequesis recibida en nuestros comunidades o el ir a tener una experiencia de un retiro. Aunque saliendo de un retiro deberíamos salir vacunados. Contra las sectas protestantes.
Es necesario formar a buenos católicos que estén preparados para dar razón de su fe pero con sencillez y humildad.
Toda persona humana merece nuestro respeto y es digna de que la amemos como Cristo nos ama a nosotros. No decimos que nosotros somos los buenos y ellos son los malos.
“Si alguno dice que no ha pecado, es un mentiroso” (1Jn, 1,10)
La necesidad de introducir la Apologética en la pastoral de las parroquias y en nuestras diócesis es fundamental ya que serraremos filas de católicos ignorantes, pero debemos darles las herramientas necesarias para asegurar que puedan contrarrestar
a cualquier secta protestante, al cerrar esos huecos se irán incorporando los Católicos que fueron engañados con falsas doctrinas.
Muchos dicen que Dios no necesita que se le defienda.
y tienen razón
*Lo que la Apologética defiende, es la fe.* La fé al ser tergiversada, mal interpretada, o mal representada, necesita ser puesta en una correcta posición.
La iglesia nos lo dice a través de la biblia.
(Efe, 4.5-7)Un solo bautismo un solo señor. Una sola iglesia, un solo fundamento un solo pastor
Y como dijo San Pablo hemos destruido todo mal fundamento tapándoles la boca.
(Cf Tito 1.9-11)
El concilio vaticano publicó un “Decreto acerca del Ecumenismo” en el cual nos enseña cómo debe ser nuestro trato con los protestantes
(o hermanos separados nada hacé tanto mal aún católico como el falso irenismo que lo lleva a no defender su fe y a aceptar los errores de los demás, con la excusa que desea mantener una amistad.(N11).
Haciendo comentarios como…es el mismo Dios, la religión no importa, la religión no salva solo Cristo salva todas las religiones te llevan a Dios.
(Cf 2Jn. 1.7-10)Tenemos que gritar el error en el que ellos creen.
(Cf Sgo. 5.19-30)
Esperando la gracia de Dios salimos al mundo vacunados para defendernos contra los errores de las Sectas protestantes y ante las ráfagas constantes de sus inventativas contra nuestras creencias católicas, no teníamos armas de doctrina con que defendernos.
(Cf Efe 6.10-20)
Al hacer esto, la apologética no consiste solo en la defensa de nuestra fe, sino
también en la ofensa contra la mentira:
La apologética puede y debe ser usada para mostrar
que la fe cristiana es cierta y las no-cristianas son falsas.
Seamos honestos: La fe cristiana es posiblemente la fe más atacada en todo el mundo.
Muchos se mofan de lo que creemos, emprenden campañas a favor del ateísmo y otras
religiones, o se encuentran en escepticismo y quisieran conocer respuestas.
¡De este último
tipo de personas hay incluso dentro de nuestras parroquias.
Por eso la apologética es tan necesaria.
Ya que no saben defender por qué creen, lo que creen, y al responder mal a las preguntas que reciben
sobre la fe, con frecuencia terminan haciendo daño al evangelio.
El texto clave en la Biblia que nos llama a prepararnos para defender lo que creemos es:
1 Pedro 3.15
“… estad siempre preparados para presentar defensa con
mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande
razón de la esperanza que hay en vosotros”
Dios no es adorado y obedecido, cuando defendemos nuestra fe de forma mediocre, diciendo
tonterías y cosas vagas como “Todo es cuestión de fe y no de razón”. ¡La fe no contradice
la razón! De hecho, la fe sin razón (sin un sustento para ella), no tiene un fundamento en
Lo absoluto.
La tarea de la apologética cristiana es dar esas razones, para creer lo que creemos,
La importancia y el propósito de la apologética.
Es defender nuestra fe y mostrar los errores de las otras cosmovisiones no es
ser presumidos, insultar a los ateos, “ganar” debates y lucir inteligentes.
Tristemente, podemos llegar a amar más la sensación de clavarle una espada a los
argumentos de otras personas, que amar al Señor y al prójimo.
Busquemos tener motivos correctos al defender nuestra fe.
El verdadero propósito de la apologética es…
• Evangelizar a los escépticos al mostrarles las evidencias de la fe cristiana. En otras
palabras, ganar hermanos a la iglesia de Cristo (Cf 1Tim 3.15)
• Responder a las críticas o preguntas de los ateos y no-cristianos, y desarmar las filosofías
de ellos, para así llamarlos a la fe en Jesucristo.
• Edificar a los hermanos en la fe al darles razones para confiar más en las gloriosas
verdades del evangelio, y ayudarles también a defender nuestra fe.
En otras palabras, la apologética es importante en lo que se llama pre-evangelismo y post-evangelismo.
“Antes de que podamos llamar a las personas a la fe, tenemos que darles
la formación y la información del contenido que se les dice que crean, y eso involucra la mente.
La apologética sirve una tarea vital al nivel de clarificar el contenido del cristianismo y defender
sus verdades.
Esto no puede causar una fe salvadora,
pero tiene un rol vital en el soporte de los ingredientes necesarios de la fe”.
La palabra enseña que la mente del hombre no creyente siempre estará en contra de Dios
(Romanos 8.5-8) (Heb 11.6) Sólo el Espíritu Santo puede hacer que una persona crea la verdad, pero
el Espíritu Santo nunca llama a las personas a que crean en algo irracional o de lo que no
Se les ha hablado.
(Rom 10.14-17).