El origen del país más pequeño de América Central
El Salvador es el país más pequeño de la América Central. Sus orígenes se remontan a los pueblos indígenas Pocomames, Lencas y Pipiles, según los vestigios encontrados en las ruinas arqueológicas del país.
El primer territorio explorado por los españoles fue la Isla de Meanguera en el Golfo de Fonseca, el 31 de mayo de 1522, por el Almirante Andrés Niño. A ese momento, se le denominó Cuscatlán, una tierra de cosas preciosas. En junio de 1524, el Capitán Pedro de Alvarado comenzó una guerra sangrienta por la conquista de Cuscatlán, hacia el año 1523, Diego de Alvarado, primo del capitán, estableció la villa de San Salvador en un lugar cerca de Suchitoto, y para el año 1546, Carlos I le otorgó a San Salvador el título de ciudad.
Desde ese momento, el país estuvo bajo el gobierno del Imperio Español, hasta finales del año 1810, donde surge el deseo de libertad, lo que lleva al sacerdote José Matías Delgado a replicar las campanas de la Iglesia La Merced con el primer grito de independencia, y se finaliza el 15 de septiembre de 1821 con la firma del Acta de Independencia de Centroamérica.
La misión evangelizadora en El Salvador
La misión evangelizadora en El Salvador comenzó con los primeros sacerdotes, que no traían la intención de evangelizar a los indios, sino ayudar a los soldados españoles. No obstante, en algunos casos, el conquistador instaba al capellán a bautizar a algún indio para la salvación de su alma.
El primer sacerdote en pisar tierra salvadoreña fue Francisco Hernández, sacerdote diocesano y capellán de Don Pedro de Alvarado. Sin embargo, su paso por la tierra cuzcatleca fue breve, ya que tuvo que marcharse con el ejército de Diego de Alvarado en su conquista del territorio. Sin embargo, regresó para hacerse cargo de los españoles que estaban poblando San Salvador.
El segundo evangelizador fue Pedro Ximénez, un encomendero indio y laico que se hizo cargo de la Cura de indios bautizados.
La región de El Salvador pertenecía al obispado de Guatemala y su Primer Obispo se llamó Francisco Marroquín, quien comenzó más formalmente la misión evangelizadora del territorio salvadoreño.
Las primeras iglesias de El Salvador
A lo largo del territorio nacional existen templos que resguardan la historia de la época colonial, a través de su arquitectura, su imaginería y sus detalles. Estas iglesias representan parte del patrimonio cultural y su belleza es un verdadero atractivo para los visitantes.
Iglesias antiguas de El Salvador
- Conchagua: la iglesia colonial de Santiago Apóstol es conocida como la más antigua de El Salvador. Se terminó de construir en 1693 por Wenceslao Ramírez.
- San Vicente: la iglesia de Nuestra Señora del Pilar es un símbolo de identidad y fe de los habitantes de San Vicente.
- Chalchuapa: la iglesia Santiago Apóstol cuenta con más de 357 años y fue nombrada por la Asamblea Legislativa como Monumento Nacional por su riqueza.
- Metapán: la iglesia San Pedro Apóstol de Metapán inició en 1736 y concluyó en 1743.
- Panchimalco: la iglesia Santa Cruz de Roma, de Panchimalco, está ubicada a sólo 17 kilómetros de San Salvador y posee gran valor estético e histórico.
San Romero, el primer santo de El Salvador
Oscar Arnulfo Romero nació en Ciudad Barrios, departamento de San Miguel, el 15 de agosto de 1917, día de la Asunción de la Virgen María. Su familia era humilde y con un tipo modesto de vida.
El padre Romero era un sacerdote sumamente caritativo y entregado. No aceptaba obsequios que no necesitara para su vida personal. Ejemplo de ello fue la cómoda cama que un grupo de señoras le regaló en una ocasión, la cual regaló y continuó ocupando la sencilla cama que tenía.
El 25 de abril de 1970, la Iglesia lo llamó a proseguir su camino pastoral elevándolo al ministerio episcopal como Obispo Auxiliar de San Salvador.
El 15 de octubre de 1974 fue nombrado obispo de la Diócesis de Santiago de María y el 14 de diciembre tomó posesión de la misma. Monseñor Romero se hizo cargo de la Diócesis más joven de El Salvador en ese tiempo.
El 3 de febrero de 1977, se dio la triste noticia del asesinato del padre Rutilio Grande, un sacerdote amplio, consciente, activo y sobre todo comprometido con la fe de su pueblo.
El 12 de marzo de 1977, se dio la triste noticia del asesinato del padre Rutilio Grande, un sacerdote amplio, consciente, activo y sobre todo comprometido con la fe de su pueblo.
El 12 de marzo de 1977, se dio la triste noticia del asesinato del padre Rutilio Grande, un sacerdote amplio, consciente, activo y sobre todo comprometido con la fe de su pueblo.
El 12 de marzo de 1977, se dio la triste noticia del asesinato del padre Rutilio Grande, un sacerdote amplio, consciente, activo y sobre todo comprometido con la fe de su pueblo.
El 23 de marzo de 1980, Mons. Romero pronunció su última homilía, la cual fue considerada por algunos como su sentencia de muerte debido a la dureza de su denuncia.
El 24 de marzo de 1980, Monseñor OSCAR ARNULFO ROMERO GALDAMEZ fue asesinado de un certero disparo, aproximadamente a las 6:25 p.m. mientras oficiaba la Eucaristía en la Capilla del Hospital La Divina Providencia.
El 3 de febrero de 2015, el papa Francisco autorizó la promulgación del decreto de la Congregación para las Causas de los Santos que declaró a Óscar Romero mártir de la Iglesia, asesinado por odio a la fe.
El 23 de mayo de 2018, se llevó a cabo la ceremonia de beatificación de monseñor Romero, presidida por el cardenal Angelo Amato.
El 14 de octubre de 2018, fue canonizado por el papa Francisco, junto con otros cuatro nuevos santos.