La Comunidad de Corinto: Un Reflejo de la Ciudad
La ciudad de Corinto, enclavada en el istmo de su nombre, con dos puertos, uno en el mar Egeo y otro en el Adriático, era la capital de la provincia romana de Acaya y una de las ciudades comerciales más importantes del Mediterráneo. Su población era abigarrada, con una gran variedad de religiones, y era célebre por su degradación moral.
Fundación de la Iglesia de Corinto
La iglesia de Corinto fue fundada por San Pablo, con la colaboración de Silas y Timoteo, en el año 50 ó 51, durante su segundo viaje apostólico. Allí estuvo enseñando el Apóstol durante más de año y medio. En el tercer viaje apostólico es probable que Pablo hiciera una breve visita a la ciudad, tras escribir desde Éfeso la Primera Carta a los Corintios.
La Comunidad de Corinto
La comunidad cristiana de Corinto, a juzgar por los datos que Pablo suministra en sus cartas, debió de ser una de las más grandes en cuanto al número de fieles. La mayoría eran personas sencillas, aunque no faltaban cristianos doctos y otros de posición desahogada. También debía de haber un considerable grupo de mujeres.
Problemas en la Comunidad de Corinto
La atmósfera cultural y moral de Corinto afectaba a los cristianos. Pablo les escribe poniendo de manifiesto que la salvación no viene por la sabiduría humana, sino por Jesucristo, muerto en la cruz. El problema de las divisiones en la comunidad de Corinto radicaba en que interpretaban el Evangelio al modo de una sabiduría humana, juzgando su eficacia por la elocuencia del predicador.
La Primera Carta a los Corintios
La Primera Carta a los Corintios, escrita por Pablo en la primavera del año 57, aborda varios problemas que enfrentaba la comunidad, como el caso del incestuoso, el recurso a los tribunales paganos y la orden en las asambleas litúrgicas. El Apóstol trata también el tema de la resurrección de los muertos, aclarando que si no resucitan los muertos, tampoco Cristo ha resucitado.
La Segunda Carta a los Corintios
La Segunda Carta a los Corintios, escrita poco después, en el otoño del 57, se hace alusión a algunas reacciones negativas a la primera carta surgidas en la comunidad. Pablo se fija sobre todo en las relaciones entre el evangelizador, el Evangelio y los evangelizados.
La Iglesia de Galacia
Galacia era una región interior de Asia Menor que se corresponde con la planicie de la parte central de la actual Turquía. En tiempos de San Pablo la provincia romana que recibía ese nombre se extendía hacia el sur y abarcaba también los territorios de Licaonia.
Fundación de la Iglesia de Galacia
La iglesia de Galacia fue fundada por San Pablo en su segundo viaje apostólico, cuando predicó directamente entre los habitantes de la región. La acogida fue sumamente cordial y entrañable.
Los Judiazantes en Galacia
Sin embargo, también llegaron allí algunos judeocristianos aferrados a sus tradiciones nacionales y religiosas, que querían poner el fundamento de la salvación del hombre en el cumplimiento de las obras de la Ley de Moisés. Pablo escribe a los gálatas esta carta que ha sido definida justamente como un grito de amor y de dolor.
La Doctrina de la Libertad en Galacia
El tema principal de la carta es la doctrina de la libertad de los cristianos respecto al cumplimiento de las complejas prescripciones de la Ley mosaica y de los complementos añadidos por la tradición de los escribas. Pablo proclama que sólo Cristo tiene poder para justificar y salvar, y que, por tanto, quien predique otro evangelio, transformando el Evangelio de Cristo, debe ser considerado anatema. La identidad cristiana radica en ser hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.