El Libro del Génesis y la Creación
El Libro de Génesis es el primer libro de la Biblia y narra los orígenes del mundo, del hombre y del pueblo de Dios. El título "Génesis" proviene del griego y significa "origen".
Los primeros tres capítulos de Génesis contienen palabras sobre la creación que son únicas en la Sagrada Escritura. Desde el punto de vista literario, estos textos pueden tener diversas fuentes, pero han sido colocados al comienzo de la Escritura por los autores inspirados para expresar las verdades de la creación, su origen y su fin en Dios, de su orden y de su bondad, de la vocación del hombre y finalmente, del drama del pecado y de la esperanza de la salvación.
II. La Creación: Obra de la Santísima Trinidad
"En el principio, Dios creó el cielo y la tierra": tres cosas se afirman en estas primeras palabras de la Escritura: el Dios eterno ha dado principio a todo lo que existe fuera de él. El solo es creador, y la totalidad de lo que existe depende de aquel que le da el ser.
La acción creadora del Hijo y del Espíritu es insinuada en el Antiguo Testamento y revelada en la Nueva Alianza. La regla de fe de la Iglesia afirma que la creación es la obra común de la Santísima Trinidad.
1.1. Enseñanza teológica del Gen 1-11
La historia de los orígenes, colocada por los autores sagrados al principio del Génesis, expresa con lenguaje solemne los misterios del comienzo: la creación, la caída y la promesa de salvación.
Creación del mundo de la nada
El misterio de la creación del mundo por Dios de la nada ocupa un lugar central en todos los Credos y Símbolos de fe de la Iglesia. El acto creativo abarca a todos los seres, tanto espirituales como materiales, porque todo cuanto existe se debe al Dios Creador.
Distinción entre Dios y el mundo
Génesis distribuye en seis días la creación. En los tres primeros días, Dios preparó la tierra para ser habitada, y en los tres días siguientes fue desplegando su Providencia para hacerla digna morada del hombre.
En esta podemos distinguir lo siguiente:
- Trascendencia y Omnipotencia divina. Dios hablando y creando se nos muestra como Señor de todas las cosas.
- Bondad de lo creado: La expresión que se repite en cada una de las acciones de Dios al crear "y vio que era bueno" declara la bondad de las criaturas por el amor y sabiduría depositadas en ellas.
1.2. Los Relatos Patriarcales
Las narraciones que constituyen la historia de los patriarcas se pueden situar en el contexto geográfico del Medio Oriente, en el arco formado por Mesopotamia, Palestina y Egipto. La época va desde el siglo XVIII a.C., cuando pudo tener lugar la llegada de Abrahám a Canaán, en adelante.
La idea central de la "historia de los patriarcas" es la elección de Israel por parte de Dios. La promesa hecha a Abrahám de que sería padre de una numerosa muchedumbre que recibiría en posesión la tierra de Canaán, como fruto de la fe, inaugura la economía de la salvación.
1.3 La Creación en la Sagrada Escritura y en el Magisterio
Gen. 1,ss.
Destaca claramente la idea de que Dios es el Creador del mundo y que crea en el tiempo. La creación tuvo un comienzo absoluto. Ninguna criatura es colaboradora de Dios en el acto creador. La creación es un acto libre de Dios.
1.4 El Acto Creador
La creación se puede definir como la producción del ser entero de las cosas o la producción de las cosas según toda su sustancia. En el acto creativo, Dios produce lo que existe en cuanto que existe.
1.5 Los Relatos del Génesis
En el libro del Génesis encontramos dos relatos sobre la creación del primer hombre. Estas narraciones están en Gen 1,26-28 (relato sacerdotal) y en Gen 2,4b-25 (relato Yahvista).
Primer Relato: Gen 1,26-28
En este relato se descubren formas de pensar y decir propias del tiempo de la cautividad en Babilonia. Esta narración es de índole teológica, esconde en sí una potente carga metafísica. Contiene el hecho objetivo de la creación del hombre a imagen y semejanza de Dios.
Segundo Relato: Gen. 2,4b-25
Este relato refleja la cultura y teología de los primeros tiempos de la monarquía. Es más antiguo que el sacerdotal; más simbólico y descriptivo; más alegórico, psicológico y subjetivo. Este texto se puede dividir en seis partes:
- Presentación, que sirve de transición del relato sacerdotal al yahvista: la tierra baldía expectante del hombre que la ha de trabajar.
- Creación del hombre. Es narrada con la mayor brevedad. La idea de formar o modelar a partir de un material determinado se usa en la Biblia para describir la actividad del alfarero.
- La preparación del paraíso. El paraíso es el ornato del hábitat del hombre. Se quiere expresar cuál es el sentido de la vida humana que está llamado desde los inicios al cultivo de la tierra y a su dominio.
1.6 Sexualidad y Matrimonio
La condición de soledad originaria es un problema antropológico fundamental. La soledad originaria tiene dos momentos: 1) cuando el hombre cae en la cuenta de su identidad, al ver que no existe ningún otro ser como él en el mundo y 2) cuando siente la necesidad de la compañía humana.
El hombre se da cuenta de que está solo cuando Dios le muestra las demás criaturas para que les ponga nombres. El génesis comenta "no había para el hombre ayuda semejante a él". El hombre se encuentra desde el primer momento delante de Dios, como en búsqueda de la propia identidad.
En esta búsqueda, sigue un itinerario que le lleva a la autoconciencia: a) Primer paso: Conciencia de soledad, b) Segundo paso: comparación con el mundo y c) Tercer paso: el hombre nota que es diferente de los demás seres y también, en que consiste esa diferencia.
El hombre comienza a conocerse a sí mismo, advirtiendo a sí mismo lo que le distingue. El segundo aspecto de la soledad originaria se encuentra en la necesidad de encontrar un semejante. En esto se manifiesta el cará