La Profecía de Nuestra Madre en el Antiguo Testamento
En el tema de hoy, veremos cómo se anuncia la venida de nuestra Madre, la Santísima Virgen María, en las profecías del Antiguo Testamento.
La Iglesia y el Antiguo Testamento
La Iglesia ha sabido leer los libros del Antiguo Testamento en una luz siempre creciente. La Revelación de Dios ha sido progresiva hasta alcanzar su culmen en Cristo. De esta manera, la Iglesia ha sabido descubrir el contenido de verdades salvadoras que estaban encerradas en la Escritura y la Tradición de la Iglesia.
Según el Concilio Vaticano II, "Los libros del Antiguo Testamento describen la historia de la Salvación en la que se va preparando, paso a paso, la venida de Cristo al mundo. Estos primeros documentos, tal como se leen en la Iglesia y se interpretan a la luz de la plena revelación ulterior, iluminan poco a poco con más claridad la figura de la mujer, Madre del Redentor" (LG, 55).
El Protoevangelio
El Libro del Génesis contiene la figura de la mujer de la que habrá de nacer el Salvador. Cuando Dios maldice a la serpiente o Satanás, le dice: «Enemistad pondré entre ti y la mujer y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su talón». (Gén.3,15)
Este texto es conocido como el Protoevangelio o primer anuncio de la buena nueva, y anuncia a Jesucristo y a la que lo va a dar a luz.
La Profecía de Miqueas
Entre los textos que hacen referencia a María en el Antiguo Testamento, se encuentra el oráculo del profeta Miqueas en el capítulo 5, versículos 1-2: “Pero tú, Belén Efrata, aunque tan pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser dominador en Israel; sus orígenes son muy antiguos, de días remotos. Por eso Él los entregará hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá junto a los hijos de Israel”.
La Profecía del Emmanuel
Uno de los textos más conocidos es el de la profecía del Emmanuel, recogido en Is. 7, 14: He aquí que la virgen (almah) ha concebido y va a dar a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa “Dios con nosotros”.
Salmo 45
En el Salmo 45, se anuncia la llegada de la Reina, nuestra Madre: «…a tu diestra una reina, con el oro de Ofir». (Sal 45, 10b)
Ella será llevada ante el Rey, como esposa, y será la que dé a luz al Mesías: «Escucha, hija, mira y pon atento oido, olvida a tu pueblo y la casa de tu padre, y el rey se prendará de tu belleza. El es tu Señor, ¡Postrate ante Él!». (Sal 45, 11-12)
Tipos y Figuras de María en el Antiguo Testamento
La Iglesia ha identificado varios tipos y figuras de María en el Antiguo Testamento, como Sara, Débora, Judit y Ester. También se ha identificado a María con la sabiduría del Libro de los Proverbios 8:22-31.
La figura de Eva, la madre de todos los vivientes, es especialmente importante, ya que es considerada como un tipo de María, que es la madre de todos los vivientes en el orden de la gracia.
La Profecía de Jeremías
La profecía de Jeremías 31:22 se refiere a la futura libertad de Israel y la restauración de la relación entre Dios y su pueblo. Según esta profecía, "El Señor ha creado algo nuevo sobre la tierra: la mujer (esposa) retorna al hombre (su marido)".
Esta profecía se entiende como una referencia a la Encarnación del Verbo de Dios en María, que es la madre de Cristo y la esposa de Dios.
Conclusiones
En resumen, el Antiguo Testamento contiene varias profecías y tipos que se refieren a nuestra Madre, la Santísima Virgen María. Estos textos nos hablan de la importancia de María en la historia de la salvación y de su papel como madre de Cristo y de la Iglesia.