María, arca de la nueva alianza
¿Por que los católicos decimos que María es el arca de la nueva alianza?
¿Estamos en lo correcto o estámos equivocados?
Este es uno de los temas de más controversia con los hermanos separados, por qué ellos creen que María era una persona cualquiera.
Pero veamos y comparemos un poco entre el A.T y el N.T
LA SOMBRA DEL ALTÍSIMO.
La nube cubrió entonces la tienda de las citas y la gloria de Yahvé llenó la morada. Ex. 40,34
Y en el N.T.
El espíritu santo, descenderá sobre tí y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra. ( Refiriéndose a María)
¿que era la tienda de las citas?
Era donde Moisés hablaba con DIOS. Ex.33,7_11
Y María era amada de forma singular y visitada por Dios. LC 1,35
Como la nube» gloria de Yahvé» lleno la morada, así Jesús lleno a María.
¿que contenía el arca de la alianza?
La vara de Aron.
Una copa de oro con mana.
Las 2 piedras con los 10 mandamientos
Y simbolizaba la presencia de Dios.
¿que contenía la nueva arca de la alianza?
En el vientre de María solo estaría Jesús, el autor del nuevo pacto de amor.
La visita.
¿como voy a llevar a mi casa el arca de Yahvé? 2sam. 6,9
David se sentía indignó de que el arca pudiera tocar o estar en su casa por eso esa expresión.
Cuando María ya había recibido la anunciación del ángel, decidió ir a visitar a su prima Isabel, que también ya estaba esperando un bebé, el cual era Juan el Bautista.
¿y cuál fue la expresión de Isabel?
No era muy contraria a lo que dijo David.
¿ como he merecido yo, que venga a mi la madre de mi Señor.
LA DANZA.
David bailaba y hacia piruetas con todas sus fuerzas delante del arca de Yahvé, vestido solo con un efod de lino.
2sam. 6,14
¿ y que hizo Juan el Bautista dentro del vientre de Isabel?
Al oír su saludo (el de María a Isabel) el niño Dio saltos dentro de su vientre he isabel se llenó del espíritu santo.
La estancia de Dios entre su pueblo.
El arca de Yahvé, permaneció 3 meses en la casa de obed_edom de gat. Y Yahvé lo bendijo a él y a toda su familia. 2 Sam 6,11
María se quedó unos 3 meses con Isabel y después volvió a su casa. Lucas 1,56
ASÍ COMO CRISTO ES EL NUEVO ADÁN, MARÍA ES LA NUEVA EVA
Como ya se ha mencionado, Adán fue un tipo (prefigura) de Jesucristo. Hubo también una singular mujer que se involucró con Adán, el primer hombre, en la caída del mundo en el pecado. Ella fue Eva, la primera mujer. Fue la transgresión de Adán lo que constituyó el pecado original. Pero Eva estuvo vinculada de manera fundamental e inextricable a los acontecimientos que condujeron al pecado original. La mujer (Eva) pecó y fue la que condujo a Adán al pecado.
Génesis 3, 1-6: “Pero la serpiente, la más astuta de cuantas bestias del campo hiciera Dios el Señor, dijo a la mujer: ‘¿Con que os ha mandado Dios que no comáis de los arboles todos del paraíso?’ Y respondió la mujer a la serpiente: ‘Del fruto de los árboles del paraíso comemos, pero del fruto del que está en medio del paraíso nos ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis siquiera, no vayáis a morir’. Y dijo la serpiente a la mujer: ‘No, no moriréis; es que sabe Dios que el día que de él comáis se os abrirán los ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal’. Vio, pues, la mujer que el árbol era bueno para comerse, hermoso a la vista y deseable para alcanzar por él sabiduría, y tomó ella de su fruto y comió, y dio también de él a su marido, que también con ella comió”.
Así como “la mujer” (Eva) estuvo íntimamente involucrada en los eventos que condujeron al pecado original, hay una mujer que está íntimamente involucrada en los eventos que condujeron a la Redención. Esa mujer es María, la madre de Jesucristo. Ella es la nueva Eva.
Hay numerosos claros paralelismos en la Biblia entre Eva y María. Esto demuestra que María es la nueva Eva, así como Cristo es el nuevo Adán.
EVA SE COMUNICÓ CON, CREYÓ Y OBEDECIÓ A UN ÁNGEL CAÍDO (LA SERPIENTE) –
MARÍA SE COMUNICÓ CON, CREYÓ Y OBEDECIÓ A UN ÁNGEL BUENO (GABRIEL)
Génesis 3, 4-6: “Y dijo la serpiente a la mujer: No, no moriréis… y [Eva] tomó de su fruto y comió…”.
Lucas 1, 26-38: “… fue enviado el ángel Gabriel de parte de Dios a una ciudad de Galilea… a una Virgen… y el nombre de la Virgen era María. Y presentándose a ella le dijo: Salve, llena de gracia, el Señor es contigo… El ángel le dijo: No temáis, María, porque has hallado gracia delante de Dios, y concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús… Dijo María: He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra. Y se fue de ella el ángel”.
Eva se acercó a la serpiente (el diablo), un ángel caído. Eva creyó en sus palabras mentirosas y desobedeció a Dios. Eva pecó e hizo que su marido pecara, sumergiendo al mundo en la muerte.
Gabriel, un ángel bueno, se presentó a María. María creyó en su mensaje de salvación; que ella era bendita entre las mujeres, llena de gracia, y daría a luz al Salvador. María obedeció a Dios, ella consintió en la concepción de Jesucristo en su seno, y permitió que Él viniera y redimiera al mundo del pecado de Adán.
Incluso en la Iglesia muy antigua, estos paralelos bíblicos fueron reconocidos como identificando a María como la nueva Eva, al igual que Jesucristo es el nuevo Adán. San Irineo fue un famoso Padre apostólico del siglo II. Él contrasta la primera Eva con la segunda Eva (María).
San Irineo, Contra las Herejías, Libro III, cap. 22, 185 d.C.: “En conformidad con este diseño, María la Virgen fue obediente, diciendo: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra (Lucas, 1, 38). Pero Eva fue desobediente; porque ella no obedeció cuando aún era virgen… Y así fue también que el nudo de la desobediencia de Eva fue desatado por la obediencia de María. Porque lo que la virgen Eva tenía atado, por incredulidad, fue lo que la Virgen María desató por la fe”.
EVA FUE LA MADRE DE TODOS LOS VIVIENTES –
MARÍA, COMO MADRE DE JESÚS, ES LA MADRE DE TODOS LOS VIVIENTES, E INCLUSO DE LA VIDA MISMA
Génesis 3, 20: “El hombre llamó Eva a su mujer, por ser la madre de todos los vivientes”.
Eva fue llamada la “madre de todos los vivientes” porque todos los que los que han vivido descienden de ella. María es también la madre de todos los vivientes, pero incluso de una forma mayor. María es la madre de Jesucristo, quien es la vida misma y en quien se encuentra toda la vida.
Juan 1, 4: “En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”.
Mateo 1, 16: “María, de la cual nació Jesús…”.
Juan 14, 6: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí”.
Jesús es la vida. María es, por lo tanto, literalmente la madre de la Vida misma. Es claro el paralelismo con Eva, la madre de todos los vivientes. La diferencia es que María es la madre de la Vida que es infinitamente mayor que la existencia humana. Quienes viven y mueren en su Hijo tienen acceso a la vida eterna en Él y en llegar a ser nuevas criaturas.
2 Corintios 5, 17: “De hecho que el que es de Cristo se ha hecho criatura nueva”.
El cumplimiento (María es la madre de todos los vivientes) es nuevamente mayor que el tipo (Eva como madre de todos los vivientes).