El matrimonio mixto y la disparidad de culto en la Iglesia Católica
La Iglesia Católica entiende que la disparidad de culto puede ser una realidad en algunas parejas, pero no constituye un obstáculo insuperable para el matrimonio. De hecho, el Catecismo de la Iglesia Católica nos habla sobre la importancia de la atención particular que se requiere en estos casos.
La respuesta de la Iglesia
El Catecismo de la Iglesia Católica nos explica que en la situación del matrimonio mixto (entre católico y bautizado no católico) se requiere una atención particular de los cónyuges y de los pastores. En el caso de matrimonios con disparidad de culto (entre católico y no bautizado), la situación es aún más compleja.
La diferencia de confesión no es un obstáculo
Según el Catecismo, la diferencia de confesión entre los cónyuges no constituye un obstáculo insuperable para el matrimonio, siempre y cuando los cónyuges puedan poner en común lo que cada uno de ellos ha recibido en su comunidad y aprender el uno del otro el modo como cada uno vive su fidelidad a Cristo.
Las dificultades de los matrimonios mixtos
Sin embargo, las dificultades de los matrimonios mixtos no deben ser subestimadas. Se deben al hecho de que la separación de los cristianos no se ha superado todavía. Los esposos corren el peligro de vivir en el seno de su hogar el drama de la desunión de los cristianos. La disparidad de culto puede agravar aún más estas dificultades.
El permiso de la autoridad eclesiástica
Según el derecho vigente en la Iglesia latina, un matrimonio mixto necesita, para su licitud, el permiso expreso de la autoridad eclesiástica. En caso de disparidad de culto se requiere una dispensa expresa del impedimento para la validez del matrimonio.
La tarea del esposo católico
El esposo católico tiene una tarea particular en los matrimonios con disparidad de culto: "Pues el marido no creyente queda santificado por su mujer, y la mujer no creyente queda santificada por el marido creyente" (1 Co 7,14). Es un gran gozo para el cónyuge cristiano y para la Iglesia el que esta "santificación" conduzca a la conversión libre del otro cónyuge a la fe cristiana.
La relación con los incrédulos
Aunque la Biblia dice en 2 Corintios 6, 14: "¡No unciros en yugo desigual con los infieles!", esto no se refiere exclusivamente al matrimonio. El contexto específico es la relación del cristiano con los ídolos. Dios no manda que el cristiano abandone todo contacto con los incrédulos, pero sí prohíbe que el cristiano se sujete al yugo del incrédulo.
La conclusión
En resumen, aunque no es lo más recomendable para un Cristiano Católico, dentro de las regulaciones expuestas por La Iglesia, sí se permite el matrimonio mixto y la disparidad de culto. La Iglesia entiende que la disparidad de culto puede ser una realidad en algunas parejas y que la atención particular de los cónyuges y de los pastores es necesaria en estos casos.