La Unidad de la Iglesia de Cristo
Ciertamente, existen muchas iglesias protestantes que poseen dones y frutos, pero ninguna de ellas tiene plenitud. La falta de unidad es el principal problema, ya que algunas iglesias se pierden en interpretaciones incorrectas debido a la falta del don de fortaleza y el entendimiento.
En cambio, la Iglesia Católica es una y única, y por eso es capaz de recibir la multiforme sabiduría de Dios (Efesios 3,10) y la multigracia de Dios (1 Pedro 4,10). La Iglesia de Dios es columna y baluarte de la verdad (1 Timoteo 3,15), y siempre ha sido singular.
La Plenitud de los Dones
Una iglesia con la plenitud de los dones, como en Pentecostés, permanece con María orando (Hechos 1,12-14). Es indudable que el mismo Espíritu Santo que llenó a María (Lucas 1,39-45) es el mismo Espíritu que hoy da nuevas exclamaciones de amor a la Iglesia.
Los dones del Espíritu Santo son señales de la gloria de Dios eterno y su Iglesia, motivo de gozo, amor, unidad y perseverancia. Como dice Santo Tomás de Aquino: "Toda verdad, dígale quien la diga, viene del Espíritu Santo".
La Comunión Espiritual
Es el Espíritu Santo con sus dones que nos permite estar en comunión espiritual con los santos y que la oración de los santos suba como incienso a Dios. Como podemos ser parte de la manifestación del Espíritu si no somos parte del Cuerpo de Cristo?
La Unidad en la Iglesia
La Iglesia Católica es la unión de todos los creyentes en Cristo. Como les exhorta Pablo en la Carta a los Efesios: "Sean humildes, amables, comprensivos, y sosténganse unos a otros con amor" (Efesios 4,2). Mantengan entre ustedes lazos de paz y permanezcan unidos en el mismo Espíritu (Efesios 4,3).
Cada uno de nosotros ha recibido su talento y Cristo es quien fijó la medida de sus dones para cada uno (Efesios 4,7). La unidad en la Iglesia es la clave para alcanzar la plenitud de los dones del Espíritu Santo.