¿Por qué hay tantas sectas en la Iglesia?
La pregunta de por qué hay tantas sectas es una de las más comunes que escuchamos. Según las estadísticas, actualmente existen más de 40 mil sectas en el mundo. Muchas personas han fundado su propia iglesia a partir de las enseñanzas de Jesús, alegando que están basadas en la Biblia. Sin embargo, la Biblia nos enseña que hay una sola Iglesia verdadera.
El problema surge cuando se permite la libre interpretación personal de la Biblia, como promovió Martín Lutero. Esto ha dado lugar a las divisiones entre las sectas y ha llevado al amor al dinero, que es la raíz de todos los males, como dice San Pablo en 1 Timoteo 6:10.
¿Quién tiene la autoridad para interpretar correctamente las Sagradas Escrituras? Jesús dio esa autoridad a su Iglesia, fundada por Él mismo, y puso a San Pedro como autoridad máxima. En 2 Pedro 1:20-21, leemos: «Pero, ante todo, tened presente que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia; porque nunca profecía alguna ha venido por voluntad humana, sino que hombres movidos por el Espíritu Santo, han hablado de parte de Dios».
La interpretación de la Escritura queda sometida al juicio definitivo de la Iglesia, que recibió de Dios el encargo y el oficio de conservar e interpretar la Palabra de Dios (CIC # 119).
Jesús escogió a doce apóstoles y puso a Pedro como cabeza de la Iglesia, dándoles poder y autoridad (Lucas 9:10 - Mateo 10:40). Esto significa que la Biblia no es la única autoridad de fe. El Magisterio de la Iglesia (Mateo 28:20 - 2 Pedro 1:20), junto a la Biblia (Mateo 7:26 - 2 Timoteo 3:16-17 - Santiago 1:21) y la Tradición Oral (Tesalonicenses 2:15) son las principales autoridades que Jesús instituyó.
Muchas de las sectas creadas en los últimos tiempos dicen tener algún fundamento bíblico, pero en realidad surgieron por iniciativas meramente humanas. A las escrituras que ellos quieren apoyar, les falta la autoridad de la Tradición Oral, que se hace de boca en boca, siglo tras siglo, generación en generación. El Magisterio de la Iglesia sana la doctrina interpretada por los Santos Padres de todos los tiempos.
La Iglesia que Cristo fundó es la que:
- Fundó Jesús (Mateo 16:18)
- Compró con su sangre la Iglesia confiada a sus apóstoles (Hechos 20:28)
- La Biblia afirma que hay una Iglesia (Efesios 1:22)
- Dios pidió que se enseñe el mismo mensaje de los apóstoles (1 Corintios 1:10)
Los escritos sagrados nos advierten que habrá falsos maestros que desviaren a los hijos de Dios del verdadero camino del Señor (Hechos 20:29). San Pablo nos adelantaba que en los tiempos venideros muchos enseñarán falsas doctrinas (1 Timoteo 4:1).
Por lo tanto, es sumamente importante que analicemos a qué grupo pertenecemos. ¿Es la Iglesia fundada por el propio Cristo? ¿O cuando ha surgido tu grupo? ¿Es la misma que procede de los apóstoles? ¿O es una de las miles que surgieron por iniciativas meramente humanas? Y no olvidemos las palabras de Jesús de Nazaret: «No todo el que diga: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos» (Mateo 7:21).