¿Realmente murió Jesús en la cruz?
Paz y bien hermanos.
En esta ocasión trataremos el tema de la muerte de nuestro Señor en la Cruz desde varios aspectos.
Sin más, comenzamos con una aclaración:
Si bien los cristianos católicos usamos la Cruz en los techos de las Iglesias, en los púlpitos, en nuestro pecho y en otros muchos lugares, pero no es objeto de nuestra adoración, solamente es un símbolo del cristianismo. Nuestra fe cristiana está basada en el crucificado y en lo que realizó Él en la Cruz (Gal 3,1)
El «Nuevo Diccionario Bíblico» por J. D. Douglas y N. Hillyer p. 327, editorial certeza, comenta 《El interés que demuestran los escritores neo testamentarios en la cruz no es ni arqueológico ni histórico, sino cristológico. Les interesa el significado eterno, cósmico, soteriológico de lo que ocurrió, una vez y para siempre en la muerte de Jesucristo, el Hijo de Dios, en la «cruz» se utilizó como descripción sumaria del Evangelio de salvación, de que Jesús «murió por nuestros pecados». De modo que la «predicación del Evangelio» es «la palabra de la cruz», la gloria «en la cruz de nuestro Señor Jesucristo», y habla de sufrir persecución «a causa de la cruz de Cristo». Resulta claro que la palabra «cruz» representa aquí el anuncio completo y jubiloso de nuestra redención por medio de la muerte expiatoria de Jesucristo》.
Después de esta breve aclaración pasemos a la parte donde trataremos si nuestro Señor murió en una cruz o fue empalado como lo aseguran los testigos de jehova.
Pasemos a las pruebas bíblicas: El testimonio de las Escrituras en el Nuevo Testamento tenemos dos textos concretos los cuales nos aclaran esto.
El primero es Juan 20:24-25 Reina-Valera 1960 (RVR1960) Incredulidad de Tomás
24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
Traducción del nuevo mundo. Juan 20:
24 Pero Tomás, *uno de los doce, que se llamaba El Gemelo,* no estaba con ellos cuando vino Jesús. 25 Por consiguiente, los otros discípulos le decían: “¡Hemos visto al Señor!”. Pero él les dijo: “A menos que vea en sus manos la impresión de los clavos y meta mi dedo en la impresión de los clavos y meta mi mano en su costado, de ninguna manera creeré”.
El texto es claro incluso en la traducción de la biblia de la watchtower, manos y CLAVOS, para esto se requirió de dos clavos, uno para cada mano. La única posición posible para esto (un clavo en cada mano) es que haya sido crucificado y no empalado.
El segundo texto es Mateo 27:37 y dice:
Traducción del nuevo mundo.
También, por encima de su cabeza fijaron el cargo contra él, escrito: “Este es Jesús el rey de los judíos”.
Para que esto fuera posible era necesario que hubiese suficiente espacio para poner el letrero, visible a todos. El letrero estaba sobre su cabeza y no sobre sus manos como dice la Watchtower. Y entre su cabeza y sus manos, sin temor a equivocación, no había tal espacio. Para que el letrero estuviera sobre su cabeza y fuera grande a modo de que todos lo vieran como nos lo dice la cita bíblica, era necesario que sus brazos estuvieran extendidos en forma de » T «.
Pasemos a lo extra bíblico:
La arqueología y otros documentos que nos ayudan a corroborar.
El «Nuevo Diccionario Bíblico» por J.D. Douglas y N. Hillyer editorial Certeza, dice bajo el encabezamiento CRUZ, CRUCIFIXIÓN, páginas 326 y 327: «En el verano de 1968 un equipo arqueológico dirigido por V. Tzaferis descubrió cuatro tumbas judaicas en Givatha-Mivtar (Ras el-Masaref), cerca de Jerusalén, en las que se encontró un osario que contenía los únicos huesos existentes de un hombre (joven) que fue crucificado, y que datan probablemente de entre el 7 y el 66 d.C., [.] Los brazos (no las manos) del joven fueron clavados al patibulum, la viga transversal lo que podría indicar que en Lc. 24:39; Jn. 20:20, 25, 27 debería traducirse «brazos» [.] Un clavo de hierro (que todavía permanece en su lugar) atravesaba ambos talones, con el pie derecho encima del izquierdo. Un fragmento indica que la cruz era de madera de olivo. Ambas piernas habían sido quebradas, presumiblemente por un fuerte golpe, como lo que se hizo con los dos que murieron con Jesús en Juan. 19:32». La página 326 muestra el siguiente gráfico y texto: «Dibujo que indica la posición del cuerpo durante la crucifixión, basado en el esqueleto encontrado cerca de Jerusalén». En el «Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado», por Samuel Vila y Santiago Escuain, y también en la «Enciclopedia Ilustrada de la Historia de la Iglesia» por Samuel Vila y Darío A. Santa María, ambos del editorial CLIE, muestran, un dibujo y una inscripción, hallado en 1856 en una pared de las habitaciones usadas por guardias romanos en las ruinas de los palacios imperiales. Es una representación de la crucifixión, a modo de sátira de los soldados romanos contra un colega cristiano. De la Cruz en forma de «T» pende un asno. Enfrente está un hombre con los brazos abiertos que contempla la cruz. Una inscripción griega dice «Alexamenos venera a su Dios «. Esto era lo que los paganos pensaban de la religión cristiana en el siglo II. En la Literatura Universal los clásicos griegos interpretaban la palabra «stauros» como la cruz que conocemos hoy. Eugenio Danyans exégeta y estudioso de la Biblia y erudito del idioma griego comenta en su libro «Proceso a la «biblia» de los Testigos de Jehová» pag.229: «Luciano de Samosata, casi contemporáneo con el apóstol Juan, es el principal clásico griego del siglo II de nuestra era. Una de sus primeras obras (escrita hacia el año 140) es El Juicio de las Vocales, en cuyo párrafo 12 se haya la palabra «stauros» y «xulon», con los valores respectivos de «cruz» y «madero», según la traducción de sus Obras completas hechas por D. Cristóbal Vidal y F. Delgado, catedráticos de Lengua Griega en la universidad de Sevilla (publicada en Madrid en 1901) y es como sigue: «12.- Así injuria a los hombres (la letra T) en cuanto a las palabras; y de hecho, ¡cómo los ultraja! lamentándose los hombres, deploran su desgracia y maldicen a Cadmo por haber introducido la Tau en el Gremio de las letras. Dicen que los tiranos la tomaron por modelo e imitaron su FORMA para labrar bajo el mismo tipo los maderos y crucificar en ellos a los hombres; y que de esta máquina infame proviene su nombre infame. Yo creo que no puede imponérsele en justicia otra pena menor que condenarla al suplicio de sí misma, para que en su propia FIGURA expíe su delito, YA QUE LA CRUZ SE FORMO POR ELLA y por ella también la llamaron así los hombres» (en griego clásico: «s-TAU’ros»)
LOS PADRES DE LA IGLESIA
Uno de los Primeros Apologistas del segundo siglo, Justino nació en año 100 en Nablus, antes Siquen en Samaria y murió decapitado en el 165 como uno de los primeros Mártires del cristianismo. Se hizo cristiano en el año 132. Los Primeros apologistas defendieron el cristianismo y explicaron a los romanos y judíos cuales eran las creencias y prácticas de los cristianos. De la primera de Justino Mártir presentamos un fragmento: Los Demonios no imitaron La Cruz «Sin embargo, los demonios no representaron cualquiera de esos dioses místicos e hijo de Júpiter como siendo crucificados. La razón es que ellos no entendieron las profecías acerca de crucifixión de Cristo, porque que estas profecías se presentaron simbólicamente. Aún, cuando fue predicho por los profetas, la cruz es ahora el símbolo el más grande del poder de Dios y gobierno. De hecho, todos nosotros podemos observar que la forma de la cruz es esencial a nuestros asuntos rutinarios de la vida. Por ejemplo, usted utiliza la cruz cada vez que usted navega [en un velero]a través del mar, el mástil y travesaño forma una cruz. El arado del granjero es de esta misma forma, como es la mayor parte de las herramientas usadas por mecánicos y trabajadores. Además, mira la forma del cuerpo humano y cómo difiere de que de los animales irracionales. Diferimos de los animales en el hecho que nosotros nos paramos erguidos. Y cuando nuestros brazos se extienden formamos la figura de la cruz. Finalmente, miren sus propias banderas y los estándares militares. Estos también tienen la forma de una cruz».
LA FALTA DE HONESTIDAD DE LA WATCHTOWER:
Los líderes de la Watchtower, no han sido honestos al presentar información sobre este tema a sus seguidores, ha ocultado deliberadamente todos estos hechos, además de mentir presentando una información falseada y fuera de su contexto, veamos. En el apéndice de La Traducción Interlineal de las Escritura Griegas, edición 1969 (en inglés), publicada por la SWT, en las páginas 1155, 1156. El Cuerpo Gobernante plantea que Justus Lipsius erudito católico del siglo XVI, en su libro «De Cruce Liber Primus» dijo que Jesús no fue clavado en una cruz, ellos declaran con relación al libro de Lipsius: «No hay prueba de lo contrario. Nosotros presentamos con esto una copia fotográfica de su ilustración de la página 647, columna 2, de su libro De Cruce Liber Primus. Esta es la manera en la cual Jesús fue empalado.» Ciertamente en la página 647 no hace mención de Jesucristo, más bien habla de la forma en que fueron empalados (en estacas o postes) los criminales por pueblos de la antigüedad como comenté anteriormente. Sin embargo, en la página 661 (14 páginas más adelante) hay impresos que muestran a un hombre colgando en una cruz. Y esta vez Justus Lipsius si nombra al Señor Jesucristo. Este libro se encuentra disponible en el «Department of Special Collection (The Berlin Collection), The Joseph Regenstein Library, The University of Chicago» 1100 E. 57th Street, Chicago, Illinois 60637. teléfono (312) 962-8705. La Universidad de Chicago tiene en su Web Page el currículo de Justus Lipsius en: http://www.lib.uchicago.edu/LibInfo/Libraries/SpCl/ExhibitionCatalogues/BerlinCollection/classica.html(Y diríjase al número 41) Aquí presento una traducción parcial en Español de la página 661, del libro de Lipsius (Escrita originalmente en Latín): «Yo no se si se debe hacer referencia a las palabras de Inocencio respecto a este tema: ‘En la cruz del Señor había cuatro piezas de madera. La viga perpendicular, el travesaño, el tronco de un árbol (pedazo de madera) puesto por debajo, y el título (inscripción) puesto por encima’. «También nos relata (este recuento por) Ireneo: La propia construcción de la cruz tiene cinco extremos, dos verticales y dos horizontales, y una en el medio donde la persona prendida con clavos era apoyada». «Ellos dividen la cruz en cinco extremos (Tertuliano les llama ‘puntos’), los cuatro que se conocen (familiares) y se extienden hacia afuera; y el quinto el cual ellos colocan a mitad de la cruz, en donde la viga transversal corta y cruza la viga fija. Con esto en consideración, hay cinco extremos; y este poste (corte, no obstante) hace tres cada uno. En cuanto a lo que dicen acerca de ser cargado y apoyado es cierto. El cuerpo se reclina en el tablón como si fuese sostenido por detrás. San Agustín escribe en este sentido (con ese significado): ‘la viga vertical de la cruz que asciende del terreno en el cual el cuerpo estaba enganchado.’ ¿Tiene al cuerpo entero? Claro está que solamente los pies estaban al fondo: pero él entiende o bien «adjunto» o «apoyado», y no sé si él escribió ‘apoyado’. No obstante, he oído que en dibujos y esculturas antiguas los indicios de éste tablón son evidentes: Yo no lo rechazaría precipitadamente, indudablemente no de la cruz de Cristo; pero de otros lo haría con más osadía. ¿Pues qué trazas (hacer entender) hay en las antiguas Escrituras?
Y por último en el video correspondiente a este tema, trataremos la cuestión de si Jesucristo murió realmente o cayó en una especie de coma, como algunas ideas fantasiosas nos quieren hacer creer.