Martín Lutero y los Luteranos
Denominado también protestante, inspirado institucionalmente en las enseñanzas de Martín Lutero (1483-1546) sobre el cristianismo.
El luteranismo fue la primera expresión histórica de la Reforma Protestante. Tiene sus orígenes en el movimiento que encabezó el fraile Martin Lutero (1483-1546), en el espacio geográfico del Sacro Imperio Romano Germánico, cuyo objetivo era la reforma de la Iglesia, aunque la sucesión de los acontecimientos y el endurecimiento de las posiciones condujo a un desenlace diferente: la ruptura de la unidad de la Iglesia cristiana de Occidente. Algunos luteranos consideran el 31 de octubre de 1517 como el día del surgimiento de esta rama del cristianismo, fecha en la que, según la leyenda, se colocaron las 95 tesis sobre las indulgencias en la puerta de la «Iglesia de Todos los Santos» en Wittenberg, Alemania
Los luteranos creen en Jesucristo como el fundador espiritual, y comparten la creencia de Dios y la Santa Trinidad, es decir: Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Además, se comparte la interpretación bíblica que hizo Lutero de que Dios no justifica a los hombres por sus obras buenas, sino más bien por su fe, lo que representa una creencia base fundamental del pensamiento luterano.
El pensamiento de Lutero se basa en el concepto de la justificación por la fe, que negaba cualquier teoría católica u ortodoxa respecto a los méritos personales aplicables a la salvación, además de rechazar completamente la intercesión de los santos/vírgenes y veneración de las imágenes. Lutero denunció la venta de indulgencias y la obtención de los perdones a cambio de bienes, así como la venta de cargos eclesiásticos, prácticas que por lo tanto son rechazadas en la iglesia luterana.
El luteranismo rechaza la primacía y autoridad católica del papado como institución divina. Niega la tradición dogmática de la existencia del purgatorio. El movimiento protestante iniciado por Lutero afirma el valor único de las Escrituras y la supremacía de la fe en Jesucristo. Lutero desarrolla la doctrina del Sacerdocio Universal, en donde afirma que las Escrituras pueden ser entendidas por todos los creyentes y que cada uno puede examinarlas libremente gracias a la creación de la imprenta. Según Lutero, todos los creyentes son sacerdotes en virtud de los sacrificios espirituales de un corazón arrepentido en oración.
En sentido estricto, no se puede hablar de una sola Iglesia luterana, pues son varias las iglesias o subramas que surgen del movimiento luterano. Actualmente una rama del luteranismo está empezando a incorporarse progresivamente al evangelismo, mientras que el movimiento Neoluterano (emparentado con la tradición de la High Church anglicana) se acerca al catolicismo.
Imágenes: Los luteranos permiten las imágenes como medio de enseñanza, pero no su veneración (a diferencia del cristianismo ortodoxo y del católico).
Clero: Los pastores o ministros pueden contraer matrimonio (en esto se diferencia de la práctica del rito latino de la Iglesia Católica) y pueden ejercer actividades económicas lucrativas en favor propio o de la iglesia. La vestimenta que emplean las autoridades espirituales es parecida a la de la Iglesia católica (a diferencia del movimiento evangélico).
TEOLOGÍA SACRAMENTAL LUTERANA
,existen 2 Sacramentos dentro de la tradición luterana: el Santo Bautismo y la Santa Cena o Eucaristía. Ambos
El Bautismo tiene al agua como elemento visible y la gracia ofrecida y conferida por el agua, que es un lavamiento espiritual es el elemento invisible. Mediante el Bautismo, el hombre se encomienda a Dios y por medio de éste, Dios nos ofrece su gracia.
En el sacramento de la Eucaristía los elementos visibles son el pan y el vino, mientras que los invisibles son el cuerpo y la sangre de Cristo que nos son entregados por medio del pan y el vino. Con el Bautismo se enciende la fe en nosotros en un nuevo nacimiento en Cristo, y en la Eucaristía, confirmamos y fortalecemos esa fe en comunidad. Estos elementos son llamados medios de gracia y en cuanto son instituidos por Dios, no dependen de la fe del hombre ni de quién la administre. La fe del hombre no puede hacer ni desaparecer los dones divinos entregados por Dios por medio de estos sacramentos. Tenemos entonces que el ser bautizado en nombre de Dios significa ser bautizado por Dios mismo y no por el ser humano, es por lo tanto una obra de Dios mismo. El Sacramento del altar (Eucaristía) es el verdadero cuerpo y la verdadera sangre (#con-substanciación) de nuestro Señor Jesucristo, que está en y bajo el pan y el vino, que la Palabra de Cristo nos ha ordenado comer y beber a nosotros los cristianos. Cuando Jesús dice “toman y coman…”nos ofrece y promete el perdón de todos los pecados, aunque esto no podrá ser recibido sino mediante la fe. Más tarde, con la Confesión de Concordia en 1577 se hablará de: en, bajo y con el pan y el vino. De esta manera se resaltan más aun los dones y virtudes de este sacramento y la verdadera presencia de Cristo en él. Y cuando Jesús dice “por vosotros dado y derramada…” nos explica que es para que la aceptemos, disfrutemos y usemos. Quien escucha tal cosa y cree que es verdad, ya lo posee
El matrimonio no como Sacramento
La Bendición Matrimonial es, tal como lo dice su nombre, la celebración de 2 personas que se aman y reciben la bendición de Dios para su matrimonio.
Pueden ser diferente sexto (heterosexual) o igual (homosexuales)
De aquí entonces, que invitamos a separados y divorciados a reencontrarse con el amor matrimonial y celebrar un nuevo matrimonio y recibir la bendición de Dios en nuestra iglesia ( divorció)
#nota
El caso es que la Santa Madre Iglesia Católica respeta las leyes de los Protestantes. Ellos también creen, aunque no lo viva en sí, creen en la unión perenne. Cuando se divorcian dos Luteranos bautizados que se cazaron en su iglesia Luterana, entonces la Iglesia Católica reconoce la unión como válida. Si se divorcian y ahora quiere unirese a un Católico, el Luterano necesitará primero cumplir el proceso solemne de la anulación de su previo matrimonio protestante. El juez humano no tiene poder sobre las obras de Dios. Eso es lo que dicen también los Luteranos. No se puede casar el Católico con esta persona, aunque dicorciada porque sigue vigente su previo matrimonio Cristiano, ante los hijos de la Iglesia. Sería cometer un acto de adulterio y el Católico ya dejaría de poder comulgar o confesar.
Una mirada más a Sola Scriptura
Si alguien niega la posición católica, tendría que admitir que sola Scriptura no se aplicaba en el tiempo apostólico antes del NT. Para demostrar que ahora sí se aplica, el hermano evangélico tiene que demostrar que hubo un cambio de paradigma al final de la era apostólica. Tiene que ofrecer citas que demuestren que toda la Tradición Apostólica iba a ser puesta por escrito y que habría una sola fuente de Tradición. Y NO HAY TAL CITA.
Y puesto que la Tradición Apostólica, transmitida fuera de la Escritura Apostólica (Biblia) no tiene que ser materialmente distinta a las Escrituras, sino solamente repeticiones (o interpretaciones auténticas de la Escritura), el hermano tendría que probar lo imposible: Que no existe ninguna interpretación de la Escritura Apostólica transmitida a través de los siglos hasta hoy. Él no puede.
El problema de sola Scriptura
Los reformadores afirmaron que toda las enseñanzas cristianas que tratan fe y práctica, tienen que ser derivadas solamente de la Biblia. Entonces la teología tiene que reflexionar sin la Tradición o el Magisterio (si no, no sería «sola la Biblia). Esto implica el derecho absoluto de la interpretación privada de cada persona. Si cualquier otro le dice cómo interpretarla no será «solamente la Biblia». Habrá otra fuente (la opinión de la persona o del comentario). ¿Pero quién quiere o puede ser teólogo? En la práctica es el pastor quien define la doctrina, y si un feligrés de una congregación comienza a pensar distinto lo pueden excomulgar.
Si sola Scriptura hubiera sido el plan de Dios, no hubiera podido surgir antes de una cierta etapa en la historia Europea. Si Dios hubiera querido que sola Scriptura fuera su deseo para todos, ¿ hubiera sido posible que el cristiano regular la siguiera? No. Primero, para que cada cristiano pudiera leer la Biblia y decidir por sí mismo qué quiere decir, necesitaría tener una copia. Entonces sola Scriptura implica lo siguiente:
La capacidad tecnológica de imprimir. (No la hubo por 1, 400 años. Todo fue copiado a mano).Imprimir grandes cantidades de Biblias a precio barato.La capacidad tecnológica de almacenar y distribuir tales cantidades. (Factible en el primer mundo recientemente.)Bastante dinero impreso para que los campesinos pudieran comprar (No se pagan 1,000 Biblias con 5,000 gallinas!) Esto es reciente.La traducción de la Biblia en los miles de idiomas conocidos (alcanzable en este siglo).La apertura política y económica. (En la China comunista esto no existe).La capacidad de leer y entender por sí mismo, que para la mayoría de la historia cristiana ha sido menos del 1% de la población mundial.Tener bastante tiempo para leer, estudiar, investigar suficientemente para saber cómo interpretarla.La capacidad de escribir para poder recordar esta información .Para poder estudiar se necesitan, lexicones, diccionarios de griego y hebreo. Por ejemplo; ¿Qué significa la palabra griega BAPTIZO (bautizar) por inmersión?, ¿tiene un significado más amplio?Necesita otras herramientas como comentarios para saber de otras maneras de interpretar. (Sabemos por ejemplo que la palabra griega EIS tiene significados primarios y segundarios).Necesita la capacidad de decidir entre varios argumentos y maneras de interpretar.Entonces Sola Scriptura requiere EDUCACIÓN y ENTRENAMIENTO universal en lógica, semántica, etc. Algo que ni siquiera existe hoy.Sola Scriptura requiere buena nutrición que el 90% de las personas en la historia no han tenido porque sabemos que sin bastante alimentación el cerebro y la capacidad de estudiar y aprender disminuyen.Fundamental: No podemos utilizar sola Scriptura sin que primero, sepamos cuáles son las Escrituras en primer lugar. La Biblia no nos da una lista de los libros inspirados, necesitamos la Tradición de la Iglesia [3].El hecho que la Biblia dice que la Iglesia «es columna y baluarte de la verdad» (2 Ti 3, 15) dice que hay algo más que sola Scriptura guste o no guste a los evangélicos
¿Qué es «Sola Fide»?
Es la creencia de que estamos salvados ÚNICAMENTE por nuestra fe en Jesucristo, y que, como la salvación viene sólo por la fe, no estamos obligados a las obras buenas, o, como mínimo, no representan nada para salvarnos. En otras palabras, perfectamente podemos faltar a la caridad – por ejemplo abandonando al prójimo en su sufrimiento – y aún así salvarnos. Quienes creen en la sola fe no luchan contra el mal, sino que se combate con fuerza a quienes tratan de oponérsele. Obstinados, sólo se empeñan en defenderse.
La primera consecuencia de este error tremendo es que, por sentido común, permite que la gente sea mala, que peque como desee ya que mientras tenga fe en que Cristo la salvó alcanzará la vida eterna. ¿Y la coherencia en el bien, la unidad entre lo que digo, siento, pienso y actúo? No existe, o mejor aún, no importa. La Verdad, la verdad plena y auténtica, sólo permite y exige con fuerza el triunfo de la Justicia y de la pureza.
Suplantando al Espíritu Santo
Si es tan absurda y perversa esta idea, ¿en qué se basa para ser defendida con tanto fanatismo?
Podemos recordar brevemente las persecuciones, las matanzas y las guerras que movilizaron a los protestantes contra los católicos en nombre de esta idea. Entonces, ¿será que la Biblia lo enseña y la Iglesia fundada por Cristo se apartó de ella?
No. Eso nunca, jamás, podría ocurrir, porque es Su cabeza y porque la sucesión apostólica ha sido ininterrumpida, porque el Espíritu Santo al conforta y asiste, porque el Santo padre es infalible en materias de fe y de moral, y ante todo, porque el error, la mentira, tiene que imitar a la verdad.
¿Qué tiene que ver esto último con lo que trabajamos? En que los protestantes se apoyan y argumentan con un versículo del Santo Evangelio. Si el lector nos hace un favor y toma un ejemplar de las Sagradas Escrituras podrá leer en la epístola de San Pablo a los Gálatas, 3:11:
«El «.
¿Pero qué decimos? Dice:
«El justo vivirá por la fe sola».
¿Tienen razón, entonces, en que es por la fe sola que nos salvamos?
Absolutamente NO. Porque Lutero, como autodenominado ‘corrector’ del Espíritu Santo AGREGÓ la palabra ‘sola’ a esa epístola. Así podía coincidir lo que él quería que dijese para apoyar sus ideas con lo que, a partir de entonces, podía leerse en las Escrituras Sagradas. El nuevo texto, ‘corregido’ a su gusto, lo apoyaba irrebatiblemente. De hecho, si se revisan otras traducciones no protestantes o anteriores a las de Lutero, puede leerse siempre la misma frase original de San Pablo, porque ha sido considerado el texto primitivo o ha sido removido definitivamente. Leemos, entonces, al Apóstol verdadero sin el agregado adulterador de Lutero.
Sin embargo, algunos se confunden y oros se cierran ciegamente creyendo que la sola fe es el único camino de salvación.
Debido a la diversidad de grupos que se sumaron al protestantismo y sus diferencias doctrinales, el mismo no se corresponde con el modelo de una sola iglesia ni una doctrinahomogénea. A pesar de las coincidencias originales expresadas principalmente en las Cinco Solas, aun en sus orígenes, no se podría hablar de un movimiento sólidamente uniforme en este aspecto. El protestantismo habitualmente se expresa en tres tipos de movimientos o congregaciones:
Aquel que se corresponde a iglesias históricas de carácter nacional, como la Iglesia de Inglaterra (anglicanismo) en el Reino Unido y el ámbito de sus excolonias, las iglesias luteranas en Alemania y Escandinavia, y las iglesias calvinistas(reformados y presbiterianos) en Suiza, Países Bajos y Escocia. Las iglesias metodistas y algunas iglesias bautistas, aunque sin carácter nacional, son agrupadas en este primer tipo.Aquel que se corresponde a iglesias históricas de carácter congregacional, como las iglesias congregacionalistas, las iglesias puritanas, las iglesias anabaptistas(menonitas, hermanos) y la mayoría de iglesias bautistas; o a iglesias evangélicas, de carácter libre y generalmente calvinistas, aunque anabaptistas. Suelen llamarse iglesias de la segunda reforma.Aquel que se corresponde a movimientos pentecostales o carismáticos, surgidos de diversas iglesias protestantes o sin continuidad histórica.
Existen en el mundo alrededor de 800 millones de protestantes,[1] distribuidos en diferentes denominaciones que siguen diferentes líneas interpretativas de la Biblia.