¿Porqué los judíos no creen en Jesucristo?
Hay muchos argumentos que expresan lo judíos para no creer en Jesus como el Mesías en esta ocasión, veremos algunos de los más comunes para revisar bajo la Palabra de Dios si son verdaderos o falsos.
No aceptan a Jesús como su Mesías porque:
1. Jesús no cumplió las profecías mesiánicas.
2. El cristianismo contradice la teología judía.
3. Jesús no cumplió con los requisitos de Mesías.
4. Los versículos bíblicos referentes a «Jesús» son traducciones incorrectas.
5. La creencia judía se basa en una revelación nacional.
Bien ahora veamos cada uno de los puntos anteriores bajo la verdad, con sustento Bíblico:
1. Jesús no cumplió las profecías mesiánicas
Debemos preguntarnos lo siguiente: ¿Qué es lo que el Mesías tiene que lograr?
Los milagros de Jesús suscitaron cuestiones en torno a su condición mesiánica. Algunos excluían que pudiera ser el Mesías. “De éste sabemos de dónde viene, más del Mesías, cuando venga, nadie sabrá de dónde viene” (Jn 7, 27). Pero otros decían: “El Mesías, cuando venga, ¿podrá hacer signos más grandes de los que ha hecho éste?” (Jn 7, 31). “¿No será éste el Hijo de David?”. (Mt 12, 23). Incluso llegó a intervenir el Sanedrín, decretando que “si alguno lo confesaba Mesías fuera expulsado de la sinagoga” (Jn 9, 22).
Con estos elementos podemos llegar a comprender el significado clave de la conversación de Jesús con los Apóstoles cerca de Cesarea de Filipo. “Jesús… les preguntó: ¿Quién dicen los hombres que soy yo? Ellos le respondieron, diciendo: Unos, que Juan Bautista; otros, que Elías y otros, que uno de los Profetas. Pero Él les preguntó: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Cristo” (Mc 8, 27-29; cf. además Mt 16, 13-16 y Lc 9, 18-21), es decir, el Mesías.
2. ¿El cristianismo contradice la teología judía?
En el Sinaí, Dios había pedido a los hombres que llegaran hasta donde pudieran. Pero Jesús, en el monte de las bienaventuranzas, lanzó una consigna más radical, más difícil, más cristiana: llega hasta donde no puedas. Es decir: aquí estoy yo, con mi gracia, para que juntos lleguemos hasta lo humanamente imposible e insoñable. Es así como Jesús da plenitud a la ley judía. Es así como Jesús nos trae una ley mejor, una ley más alta. Trae el evangelio, trae su amor y su redención.
Esto no lo enseña las escrituras en Mt 28, 18:20. Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo».
3. Jesús no cumplió con los requisitos de Mesías.
En el tiempo en que vivió Jesús, más que nunca, se esperaba la venida del Mesías, pero se había falseado el concepto que dé El habían dado los profetas. En su gran mayoría, los judíos contemporáneos de Jesús, esperaban un Mesías que les traería bonanza, un gran jefe político, los judíos querían un jefe político un guerrillero que librara a Israel de la esclavitud de los Romanos, había un «pequeño resto» de personas que tenían una idea exacta del Mesías: El Mesías, sacerdote y víctima al mismo tiempo, sacrificaría su vida para liberarnos del pecado y para restaurar la amistad entre Dios y los hombres. En este grupo encontramos con María a su prima Isabel (Lc. 1, 41-46), el viejo Simeón (Lc. 2, 30-32), la profetisa Ana (2, 38) y sobre todo Juan el Bautista (Mt. 3, 2-12) y a los esenios, secta que los recientes descubrimientos del Mar Muerto nos han permitido conocer mejor y a la que pertenecía Juan el Bautista.
4. Los versículos bíblicos referentes a «Jesús» son traducciones incorrectas.
Atreves de la historia se han dicho un sin número de falsas teorías de que la biblia no es verdadera, en esto no hay mucho que decir, las personas que dicen eso es porque están en contra de la misma palabra de Dios, y de las enseñanzas de nuestro Señor Jesús.
5. La creencia judía se basa en una revelación nacional.
Como ya revisamos los judíos esperaban un líder político
Las tres concepciones erróneas sobre el Mesías eran:
1) El reino mesiánico sería un período de prosperidad material obtenida sin cansancio ni molestias y en la liberación del dominio extranjero. Los mismos apóstoles no concebían que Jesús hablara de muerte en la cruz para atraer a sí todas las cosas.
2) Los rabinos concebían el Mesías futuro como un jefe político, el restaurador de la dinastía davídica.
3) La tercera corriente hacía coincidir la venida del Mesías con el fin del mundo. El reino mesiánico se realizaría en la otra vida (visión escatológica).
Los judíos pensaban que solo el Mesías era exclusivo del pueblo judío (Israel), los paganos no eran aceptados como parte de la profecía.
Como podemos ver los judíos no entendieron y no entienden aun correctamente la palabra de Dios y la voluntad misma del Padre, así se cumple lo que dice en el Evangelio según San Juan 1,11:12
«11. Vino a su propia casa, y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les dio capacidad para ser hijos de Dios. Al creer en su Nombre»