El Dogma de la Maternidad Divina de María
En debates apologéticos, a menudo se cuestiona el dogma de la maternidad divina de María. Los católicos creen que María es Madre de Dios, un título que se remonta al siglo III. Los padres griegos aplicaron el título Theotokos (portadora de Dios) a María, y los concilios de Efeso y Calcedonia lo defendieron.
María, Madre de Dios
El término Theotokos se utiliza para referirse a María como la portadora del Verbo de Dios hecho carne. En el antiguo canon romano, María es conmemorada como la «siempre virgen madre de Jesucristo nuestro Señor y Dios». La fiesta de la maternidad Divina es un resumen y una exaltación de este misterio, con la finalidad de exaltar la singular dignidad que este misterio reporta a la santa Madre a través de la cual recibimos al Autor de la vida.
El Dogma: María es Madre de Dios
Un dogma es una verdad revelada definida por la Iglesia. El dogma de la maternidad divina de María se refiere a la verdad de que María es la madre de Jesucristo, quien es verdadero Dios y verdadero hombre. Esta verdad se basa en la definición del Concilio de Éfeso en el año 431, que estableció que aquel que no confesara que Emmanuel (Cristo) es verdaderamente Dios, y por lo tanto la Santísima Virgen es Madre de Dios, sea anatema.
La Participación de María en la Formación de la Naturaleza Humana de Cristo
María fue partícipe activo de la formación de la naturaleza humana de Cristo, de la misma manera en la que todas las madres contribuyen a la formación del fruto de sus entrañas. Esto se debe a que Cristo es verdadero hombre y verdadero Dios.
La Eternidad del Verbo y la Naturaleza Humana de Cristo
El Verbo es eterno, siempre ha existido y es Dios. El Verbo, persona divina y eterna, es mandado por Dios Padre a ser concebido en el vientre de María y esto se logra por obra del Espíritu Santo. Al momento de tomar carne de María, el Verbo eterno, persona divina es igual que nosotros los hombres, excepto en el pecado.
El Sí a Dios
Dado que las madres paren a personas y no a naturalezas, María dio a luz a Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre. Por tanto, es válido decir que María es Madre de Dios. Ella concibió y dio a luz a la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, el Verbo, aunque no sobre la naturaleza divina, sino en cuanto a la naturaleza humana.
Citas Bíblicas sobre la Maternidad Divina de María
En la Biblia, se utilizan equivalentes como Madre de Cristo, Madre de Jesús, Madre del Señor. En el Antiguo Testamento, María es presentada como la mujer que concibe, da a luz y es MADRE de Jesús. La llegada de la plenitud de los tiempos tiene lugar el cumplimiento de las profecías y por lo tanto se afirma su propia maternidad.
Historia y Citas de los Padres de la Iglesia
Los Padres de la Iglesia, como Orígenes, Dionisio de Alejandría, Atanasio de Alejandría, Gregorio el Teólogo, Juan Crisóstomo y San Agustín, utilizaron el título Madre de Dios para referirse a María. Teodoreto escribió que llamar a la Virgen María, Madre de Dios es una tradición apostólica.
Maternidad Divina de María en los Escritos de Lutero
Aunque Martin Lutero fue un hereje, en algunas de sus obras, se refirió a María como Madre de Dios. Dijo que Dios dice: "El Hijo de María es Mi único Hijo". Por tanto, María es Madre de Dios.
La Oración Sub Tuum Praesidium
La oración Sub Tuum Praesidium es una plegaria que se remonta al siglo III y se utiliza para referirse a María como Madre de Dios. El papiro en el que se encuentra escrita esta oración se encuentra en el Museo de Berlín y se cree que es uno de los más antiguos en el mundo.
La Iglesia y la Veneración de la Maternidad Divina
La Iglesia ha venido aprobando diversas formas de piedad hacia la Madre de Dios, dentro de los límites de la sana doctrina. La veneración de la Maternidad Divina es un aspecto importante de la devoción mariana y se enfatiza en la ConstituciónDogmática Lumen Gentium del Concilio Vaticano II.