La Mujer en la Historia de la Salvación
La primera profecía en la historia de la salvación describe la enemistad entre el hombre y la mujer, mientras que el hombre está bajo la influencia del maligno, la mujer será la que derrotará a la serpiente antigua, pisándole la cabeza, lo que significa que la descendencia de la mujer será la que derrotará al maligno.
La Mujer en Génesis 3, 15
En el Génesis, se describe a la mujer como la que determinará quién será la descendencia en plural y será reconocida por ella como su descendencia. Esta profecía es ampliada por el profeta Isaías en el capítulo 7, versículo 14, donde se describe a la mujer como virgen y que dará a luz un hijo varón en su virginidad.
La Virgen y la Promesa
La traducción hebrea utiliza la palabra "doncella", que denota "el no-conocimiento de varón", lo que significa que la joven al contraer matrimonio ya no era llamada "doncella" sino mujer. El término "doncella" predetermina a una mujer virgen. Esto se ve claramente en Jueces 11, 34-40, cuando a la hija virgen de Jefte se le llama "joven". Los Evangelios de San Mateo y San Lucas dejan esto bien claro cuando describen a María utilizando la palabra griega "parthenos" o sea virgen.
La Mujer en la Historia
La mujer que engendraría al Mesías tenía que ser virgen, pues al mismo tiempo encarnaría al Israel puro que no seguiría a otros dioses. La única señal dada a Israel para reconocer al Mesías es que nacería de una madre virgen. La Mujer es el símbolo de la fe y la esperanza de Israel, y es la que determinará quién será la descendencia en plural.
La Mujer en Apocalipsis 12
En el Apocalipsis, la Mujer es descrita como una señal que es una mujer en estado de gestación de un hijo varón. Según San Pablo, la Iglesia es el "Cuerpo de Cristo" y el cuerpo de Cristo no puede parir a Cristo, por lo que la Mujer en Apocalipsis 12 se refiere a María como la señal del segundo advenimiento de Cristo.
La Mujer vestida de sol
La "mujer vestida de sol" es un símbolo que visto fuera de la estructura de las Escrituras causaría confusión. No puede ser Israel, ya que aparece antes de la Bestia y el falso profeta. La Iglesia tampoco puede ser la madre de Cristo, sino que es el Cuerpo de Cristo. Todos los datos apuntan a María.
La Mujer como Arca
La Mujer es la Arca espiritual de un culto celestial, que lleva dentro de ella a Jesús, Nuestro Pacto. María es plenamente identificada como la mujer que trae al mundo a Jesús, y es la que lleva a Jesús al trono de Dios.
La Batalla entre la Mujer y la Serpiente
La Serpiente del Génesis se enfrenta a la Mujer resplandeciente, en un signo de guerra. La simiente de la mujer (en plural en hebreo) o sea sus hijos tendrían poder para derrotar al demonio. El demonio se refugia en la maldad, el caos y el poder imperial, mientras que la Mujer en la casa de sus hijos, la Iglesia, es la que determinará quién será la descendencia en plural.