La Intercesión Extraordinaria de María Santísima
El Primer Milagro de Jesús y la Intercesión de María
El Evangelio de Juan capítulo 2, versículos 1-11, describe el primer milagro de Jesús, que fue realizado por la intercesión de la Virgen María. En Caná de Galilea, se celebraba una boda y se había agotado el vino. Jesús estaba allí con sus discípulos, y su madre, María, le dijo: «No tienen vino» (Jn 2,3). Jesús le respondió: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora» (Jn 2,4). María entonces se dirigió a los sirvientes y les dijo: «Hagan lo que él les diga» (Jn 2,5). Los sirvientes llenaron las tinajas de agua, y Jesús las convirtió en vino (Jn 2,6-7).
En este pasaje, podemos ver que María intercede ante Dios por los hombres. Ella ve la necesidad y pide a Jesús que haga algo al respecto. Jesús le responde que no es el momento adecuado, pero María insiste y se dirige a los sirvientes para que hagan lo que Jesús les diga. Esto muestra que María es una intercesora poderosa y que puede influir en la voluntad de Dios.
La Intercesión de María en el Cielo
Si María intercedió en la tierra, con mayor razón lo hará en el cielo, donde estará plenamente unida a Dios. El Apóstol Pablo dice que el amor nunca pasará, y si María intercedió por amor en la tierra, ahora lo hará con mayor fuerza en el cielo (1 Cor 13,8).
Además, Jesucristo escuchó y respondió a la oración del malhechor en la cruz, y si María fue fiel y obediente a la voluntad de Dios, con mayor razón escuchará sus peticiones (Lc 23,42). El Apóstol Santiago dice que la oración del justo tiene mucho poder (Stgo 5,16), y así será la oración e intercesión de María.
La Intercesión de María y la Mediación de Cristo
Algunos pueden pensar que la intercesión de María contradice la mediación de Cristo, pero no es así. La Biblia dice que Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres (1 Tim 2,5), pero también dice que todos podemos interceder unos por otros (Ef 6,18). La intercesión de María no supone que ella sea nuestra salvadora, sino que sea una intercesora poderosa que puede influir en la voluntad de Dios.
Razones para Confiar en la Intercesión de María
Hay muchas razones para confiar en la intercesión de María. San Alfonso María de Ligorio dice que María es una intercesora poderosa que puede suplir nuestra indignidad con la santidad de sus méritos (San Alfonso María de Ligorio, "El gran medio de la oración"). Santo Tomás la describe como una persona con una dignidad infinita, que puede decirse que las oraciones de María son casi más poderosas que las de todo el cielo (San Tomás, "Summa Theologica").
San Bernardo habla de María como la mediadora de la gracia y nos dice que ella nos obtiene con su intercesión todos los bienes que nos ha concedido Jesucristo (San Bernardo, "Preparación para la muerte"). San Agustín dice que María es propiamente nuestra Madre, que cooperó con su bondad al nacimiento espiritual de todos los redimidos, y que ha querido el Señor que con su intercesión coopere a que tengan la vida de la gracia en este mundo (San Agustín, "Preparación para la muerte").
La Intercesión de María como Reina de la Misericordia
María es la Reina de la misericordia, destinada por Dios para atender a los necesitados. San Bernardo la describe como una Reina clemente y poderosa, que no sabe negar su protección a quien recurre a ella (San Bernardo, "Preparación para la muerte").
En resumen, la intercesión de María es una realidad poderosa que puede influir en la voluntad de Dios. Ella es una intercesora que puede suplir nuestra indignidad con la santidad de sus méritos, y que puede obtener con su intercesión todos los bienes que nos ha concedido Jesucristo. Confiar en la intercesión de María es confiar en la bondad y la misericordia de Dios.