La Apostasía en la Iglesia
La apostasía es un tema que se ha presentado en la historia de la Iglesia desde sus orígenes. El término proviene del griego "apostasía", que significa "defección" o "rebelión".
En el Antiguo Testamento, la apostasía se refiere a la rebelión contra Dios, ya sea por seguir falsos dioses o desviarse de la Ley. Ejemplos de la apostasía en el Antiguo Testamento son los reyes Acaz, Manasés y el pueblo de Israel.
Cuando se hace referencia a la apostasía dentro de la Iglesia, se alude a la renuncia a la fe por parte de una persona. La apostasía puede estar motivada por diversas causas, como la tentación, el engaño o la persecución.
Causas de la Apostasía
Según el profesor B.J. Oropeza, las causas de la apostasía pueden ser:
- Tentaciones, como la idolatría, la inmoralidad sexual o la codicia.
- Engaños, como la difusión de herejías y falsas enseñanzas por parte de falsos maestros y profetas.
- Persecuciones, como el acoso y la represión a los cristianos por parte de los poderes gobernantes.
La Gran Apostasía
La Gran Apostasía es una señal del fin de los tiempos, en la que dentro de la Iglesia enseñan con falsedad y se niegan a seguir la verdad. Esta apostasía es descrita en la Segunda Carta de Pedro, donde se habla de falsos maestros que introducen herejías destructoras y se niegan a seguir a Cristo.
Consejos para evitar la Apostasía
Para evitar la apostasía, es importante:
- Perseverar en la doctrina de Cristo.
- Probar los espíritus para ver si son de Dios.
- No creer en todo espíritu, sino en aquel que viene de Dios.
- Mantener la perseverancia y no dejarse llevar por las tentaciones y los engaños.
La Palabra de Cristo
Cristo nos advirtió sobre la apostasía y la Gran Apostasía. Él nos dice que no creáis en los falsos profetas y que perseveremos en la doctrina de la Iglesia.
Conclusión
La apostasía es un tema que se ha presentado en la historia de la Iglesia desde sus orígenes. Es importante perseverar en la doctrina de Cristo y no dejarse llevar por las tentaciones y los engaños. La Palabra de Cristo nos recuerda que no creáis en los falsos profetas y que perseveremos en la fe.
Referencias Bíblicas
- Mateo 24:11-12, 23-25
- 2 Tesalonicenses 2:1-4
- 1 Timoteo 4:1
- 1 Juan 4:1
- 2 Juan 1:9
- 1 Juan 2:24
- 2 Pedro 2:1-3, 20-22
- Mateo 16:18, 28:20
- Juan 14:16