Don del Temor de Dios
La paz de nuestro Señor Jesucristo esté con todos ustedes hermanos, el día de hoy abordaremos otro don del Espíritu Santo: el Temor de Dios
*CONCEPTO*
El Temor de Dios es un temor cariñoso a ofender a Dios, por ser Él un Padre tan bondadoso y generoso con nosotros, también porque sabemos que Dios no dejará un solo pecado sin castigo.
*TEMOR DE DIOS EN LA BIBLIA*
La Biblia enseña que las personas que viven una vida alejada de Dios y cometiendo pecados sin arrepentirse de ellos, viven sin temor de Dios.
Sepulcro abierto es su garganta, con su lengua urden engaños. Veneno de áspides bajo
sus labios maldición y amargura rebosa su boca. Ligeros sus pies para derramar sangre; ruina y miseria son sus caminos. El camino de la paz no lo conocieron, no hay temor de Dios ante sus ojos. (Rom 3,13-18)
San Agustín dice: Escucha la Escritura: “El Principio de la Sabiduría es el Temor de Dios” Eclo 1,16 Empieza uno temiendo el día del juicio y el temor le impulsa a corregirse”.
El don del Temor de Dios Lo que hace es preparar de algún modo el sitio al amor de Dios. Y cuando el amor empieza a habitar, expulsa al temor que le preparó el sitio. Cuando el amor de Dios crece en nosotros, decrece el temor; cuanto más dentro penetra el amor, más fuera es arrojado el temor. A más amor, menos temor; a menos amor, más temor. Y si no hay ningún temor de Dios, no hay manera de que entre el amor de Dios en nuestro corazón.
Cuando el amor a Dios llega a su plenitud ya no hay temor de Dios, porque el amor perfecto expulsa el temor (1 Jn 4,18)
*TEMOR DE DIOS EN LOS SANTOS*
Cuanta San Juan Bosco que su madre le enseñó desde pequeño el temor de Dios, le decía a su pequeño hijo que Dios observa cada acción nuestra y que cuidara de portarse bien aún cuando ella no la viera, ese consejo lo grabó el santo en su corazón y les enseñó a sus niños de su albergue.
Todos los padres cristianos deben enseñar el temor de Dios a sus hijos desde pequeños.
*COMO OBTENER EL TEMOR DE DIOS*
En Primer lugar hay que pedir en oración a Dios que nos dé la gracia del Don de Temor de Dios, para no ofenderle, con obras, pensamientos o palabras.
El pensamiento de la muerte y el juicio nos hace tener un sano temor al día del juicio en dónde todas nuestras obras serán juzgadas por Dios que conoce todo, incluso nuestros pensamientos más secretos. Acuérdate del día del juicio y no pecarás.
También Rezar el Rosario para que nuestra madre María nos haga crecer el amor de Dios reconociendo nuestros pecados, en el Ave María repetimos: Santa María Madre de Dios ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de la muerte amén.
Gloria al padre, al Hijo y al Espíritu Santo