¿Dónde se origina el rechazo a la Iglesia Católica en la expresión "Jesús no es una religión"?
Todos hemos escuchado o visto mensajes de hermanos separados, especialmente pentecostales y evangélicos, que dicen cosas como:
- "Jesús no es una religión"
- "La religión no salva"
- "Mis problemas son más importantes que mi religión"
- "Haz caso a la Biblia, no a la religión"
- "Jesús busca corazones, no religiones"
- "La religión no es el camino al cielo"
- "Jesús no pertenece a ninguna religión"
- "Jesús es vida, no religión"
¿Qué hay detrás de estas palabras? A simple vista, se trata de rechazar la Iglesia Católica. Es importante recordar que la mayoría de los hermanos separados no reconocen a los católicos como cristianos. Para ellos, el catolicismo es algo separado del cristianismo en su conjunto.
El concepto de religión
Para comprender mejor el rechazo a la Iglesia Católica, debemos definir qué es religión. Lamentablemente, el término religión es indefinido, ya que no hay una definición concreta. Sin embargo, podemos analizar algunas definiciones que se acercan más a la realidad:
- "Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto." (Diccionario Microsoft Encarta 2005)
- "Virtud que mueve a dar a Dios el culto debido." (Def. 2 Diccionario Microsoft Encarta 2005)
- "Un sistema solidario de creencias y prácticas relativas a cosas sagradas" (Emilio Durkheim, sociólogo francés)
A partir de estas definiciones, es evidente que cualquier hermano separado no puede negar que pertenece a una religión. Cualquier definición que busquen tiene mucho que ver con su congregación, a la cual no consideran una religión. Tienen un conjunto de creencias en Dios, dan culto, tienen normas morales y rituales (bautismo, cena del Señor, etc.) con cosas sagradas (Biblia, agua del bautismo, símbolos, etc.).
Religión natural y religión positiva
El concepto de religión entiende dos grandes distinciones: la religión natural y la religión positiva o cierta. La religión natural comprende todas aquellas que han buscado a Dios o una espiritualidad trascendental y han hecho un dios o dioses a su modo. Dentro de este tipo de religiones se encuentran el budismo, que no tiene un dios, pero sí una forma de espiritualidad que para ellos es trascendental. También pertenecen a este tipo de religión los hindúes, que tienen muchos dioses hechos por sus sentimientos y no porque en realidad existan. Aunque los musulmanes no lo acepten, también su religión es natural, ya que surgió de Mahoma, quien combinó ideas del cristianismo con el judaísmo y el paganismo árabe.
Por otro lado, las religiones positivas son aquellas que denotan una intervención de Dios en la historia de la humanidad. Aunque existan muchas religiones que puedan alegar que Dios las instituyó, no son religiones comprobables con hechos históricos, arqueológicos, antropológicos, etc. Sino que se basan más bien en leyendas. A las religiones positivas únicamente pertenecen el judaísmo y el cristianismo, porque surgen de una iniciativa y directa intervención de Dios.
Jesús, un hombre religioso
Es importante recordar que Jesús de Nazaret, queramos o no, era un hombre religioso y ritualista, según las tradiciones de su pueblo y obligaciones de la Torá. Jesús entraba en la sinagoga y leía los rollos de la ley, siempre siguiendo el ritual judío de entronización. Cuando se leía la Torá, se debían seguir bien las entonaciones y puntuaciones correctas. Esto es una tradición religiosa que Jesús hacía (Lc 4,16-20), lo mismo que San Pablo, quien aunque ya no era judío siempre mostró respeto por la religión (Hch 13,14-15).
En la fiesta de los tabernáculos (Sukot), Jesús participaba como todo judío sujeto a la Ley (Jn 7,2). En esta fiesta se hacían bailes, cánticos y procesiones con los rollos de la ley (Ex 34,22) (Ex 23,16) (Dt 16,13-16) (Dt 31,10-13) (Lev 23,34-36). En cualquier día, como en las fiestas y sábados, también se acostumbraba el rito del Hal-lel, que era una selección de salmos del 113 al 118, muy probablemente Jesús los cantó con sus discípulos en la Última Cena (Mc 14,26). Por lo tanto, sin dudarlo podemos afirmar algo que los hermanos podrían repugnar: Jesús era un hombre religioso.
La Iglesia Católica no es una religión universal
Es importante recordar que cuando se dice que somos de la "religión católica", se querría decir que somos una religión universal. Sin embargo, eso no es cierto. Pues una religión universal sería más bien como la nueva era, que acepta cualquier cosa de todas las religiones del mundo.