Instrucciones sobre apologética
La Apologética es la parte de la teología que busca explicar lo que creemos y hacemos como católicos y, asimismo, expone los errores para proteger la integridad de la fe.
LA SOBERBIA MATA LA APOLOGÉTICA
Eviten, se lo suplico, toda clase de soberbias y egos individuales. La apologética que te lleva a ser soberbio no es apologética. LA SOBERBIA MATA TODA APOLOGÉTICA.
El apologista, ante todo, debe ser manso y humilde de corazón, como lo fue el Señor ( Mt 11, 29) y, a su vez, astuto como serpiente, (cf. Mt 10, 16) . Nadie lo sabe todo, por eso cada día debemos estudiar y meditar las Escrituras, los padres de la Iglesia y el magisterio. El creerse que uno lo sabe todo, o presumir de que es el mejor, le convierte en un soberbio y de inmediato pierde el carisma de la apologética.
Recordemos; el Señor nos dio este carisma, este don especial e inusual de defender la fe para usarlo adecuadamente y no para presumir de Él. Nosotros somos instrumentos del Señor. Él es quien mueve los hilos y quien convierte. Nosotros sólo ponemos un granito de arena, enseñándoles lo poco que sabemos.
Aun que también entender que un protestante por ser buena persona o vivir una vida recta no hace que su verdad sea mas verdad.
O un catolico que no viva la verdad que predica haga menos verdad.
La verdad no depende de uno pues la verdad es Dios mismo, Jesús se presenta como el CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA.
Entonces aca no se se discute la persona, si no la verdad que sigue, ya que encontramos 45mil Iglesia protestantes que dicen tener la verdad pero sin demostrar nada mas que 45mil supuestas verdades.
Si el espíritu Santo del Senór nos lleva a la verdad como cada uno pretende asegurar, no habría sectas, pues Cristo fundo una Iglesia no grupos de debate para encontrar la verdad.
Pues solo una es santa catolica y apostolica.
No es solo la contradicción de interpretación de los protestantes el problema hoy en dia los agnósticos y ateos son cada vez mas, tanta confusión de FE, ese mercado de opciones religiosos dan a entender a muchos que ninguna es Iglesia de Dios y hasta que Dios no existe.
Otro obstáculo para la unidad es la nueva era que refiere a una espiritualidad sin Dios o un dios segun caprichos personales.
No todo es de afuera, tambien varios mini sectarios o cismaticos que sigue llamando catolicos, tradicionalistas, sedevacantista, lefebreristas, veterocatolicos.
Como grupos, movimientos o personas particulares que aun queriendo ser parte de la Iglesia de Cristo siguen desobedeciendo la autoridad de la Iglesia y el papa.
Y tambien en la patrística que es una etapa del cristianismo de los primeros siglos que consistió en la elaboración doctrinal de las creencias religiosas cristianas y su defensa apologética contra los ataques de las religiones paganas primero y sucesivamente de las interpretaciones que dieron lugar a las herejías.
Los padre de la iglesia de los primeros siglos Entre estos escritores se cuenta a Clemente de Roma, Ignacio de Antioquía, Papías de Hierápolis, Policarpo de Esmirna y, a los autores (hasta ahora desconocidos) de la Didaché, la Carta a Diogneto y el Pastor de Hermas.
Encontramos asi un ejemplo en los Escritos de san Justino un laico del Segundo siglo del cristianismo.
A nadie es lícito participar de la Eucaristía si no cree que son verdad las cosas que enseñamos y no se ha purificado en aquel baño que da la remisión de los pecados y la regeneración, y no vive como Cristo nos enseñó.
La ofrenda de la flor de harina, señores -proseguí-, que se mandaba ofrecer por los que se purificaban de la lepra, era figura del pan de la Eucaristía que nuestro Señor Jesucristo mandó ofrecer en memoria de la pasión que Él padeció por todos los hombres que purifican su almas de toda maldad, a fin de que juntamente demos gracias a Dios por haber creado el mundo y cuanto en él hay por amor del hombre, por habernos a nosotros librado de la maldad en que nacimos y haber destruido con destrucción completa a los principados y potestades por medio de aquel que, según su designio, nació pasible. (…) Ya entonces, anticipadamente, habla de los sacrificios que nosotros, las naciones, le ofrecemos en todo lugar, es decir, del pan de la Eucaristía y lo mismo del cáliz de la Eucaristía, a parque dice que nosotros glorificamos su nombre y vosotros lo profanáis.
¿Por qué es importante saber en qué creemos? ¿Para qué sirve la apologética? ¿Por qué, como Cristianos, debemos aprender qué es y cómo hacerlo?
“El conocimiento es más que creer en lo correcto.”
San Pedro es claro en este sentido.
“ESTAD SIEMPRE DISPUESTOS A DAR RAZÓN DE VUESTRA ESPERANZA” (1 Pe 3, 15)
Cual esperanza?
La de Jesús el verbo encarnado.
Nos encontramos en ese sentido pegados a una realidad pues cómo católicos tenemos el mandato de Del santo Evangelio según san Marcos 16, 15-20
En aquel tiempo se apareció Jesús y les dijo: Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien. Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban
Nos despedimos con una oración.
Señor, me llamas a dedicarme a predicar tu Evangelio. ¡Qué privilegio el poder contribuir en la extensión de tu Reino! Para lograrlo, necesito aumentar mi fe y mi caridad, por ello te pido que esta oración sea el medio para fortalecer mi convicción de ser un auténtico discípulo y misionero de tu amor.