Mateo, Judas Tadeo y Simón el Zelote
¿Quién fue Mateo?
Fuente: EWTN
Mateo significa: regalo de Dios, viene de la lengua hebrea.
Se llamaba también Leví, y era hijo de Alfeo.
Su oficio era el de recaudador de impuestos, un cargo muy odiado por los judíos, porque esos impuestos se recolectaban para una nación extranjera. Los publicanos o recaudadores de impuestos se enriquecían fácilmente.
Como ejercía su oficio en Cafarnaum, y en esa ciudad pasaba Jesús muchos días y obraba milagros maravillosos, ya seguramente Mateo lo había escuchado varias veces y le había impresionado el modo de ser y de hablar de este Maestro formidable. Y un día, estando él en su oficina de cobranzas, quizás pensando acerca de lo que debería hacer en el futuro, vio aparecer frente a él nada menos que al Divino Maestro el cual le hizo una propuesta totalmente inesperada: «Ven y sígueme».
Mateo dispuso despedirse de su vida de empleado público dando un gran almuerzo a todos sus amigos, y el invitado de honor era nada menos que Jesús. Y con Él, sus apóstoles. Y como allí se reunió la flor y nata de los pecadores y publicanos, los fariseos se escandalizaron horriblemente y llamaron a varios de los apóstoles para protestarles por semejante actuación de su jefe. «¿Cómo es que su maestro se atreve a comer con publicanos y pecadores?»
Jesús respondió a estas protestas de los fariseos con una noticia que a todos nos debe llenar de alegría: «No necesitan médico los que están sanos, sino los que están enfermos. Yo no he venido a buscar santos sino pecadores. Y a salvar lo que estaba perdido».
Desde entonces Mateo va siempre al lado de Jesús. Presencia sus milagros, oye sus sabios sermones y le colabora predicando y catequizando por los pueblos y organizando las multitudes cuando siguen ansiosas de oír al gran profeta de Nazaret. Jesús lo nombra como uno de sus 12 preferidos, a los cuales llamó apóstoles (o enviados, o embajadores) y en Pentecostés recibe el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego. Los judíos le dieron 39 azotes por predicar que Jesús sí había resucitado (y lo mismo hicieron con los otros apóstoles) y cuando estalló la terrible persecución contra los cristianos en Jerusalén, Mateo se fue al extranjero a evangelizar, y dicen que predicó en Etiopía y que allá murió martirizado.
En todo el mundo es conocido este santo, y lo será por siempre, a causa del maravilloso librito que él escribió: «El evangelio según San Mateo». Este corto escrito de sólo 28 capítulos y 50 páginas, ha sido la delicia de predicadores y catequistas durante 20 siglos en todos los continentes. San Mateo en su evangelio (palabra que significa: «Buenas Noticias») copia sermones muy famosos de Jesús, como por ej. El Sermón de la Montaña (el sermón más bello pronunciado en esta tierra), el sermón de las Parábolas, y el que les dijo a sus apóstoles cuando los iba mandar a su primera predicación. Narra milagros muy interesantes, y describe de manera impresionante la Pasión y Muerte de Jesús. Termina contando su resurrección gloriosa.
Quizás no haya en el mundo otro libro que haya convertido más pecadores y que haya entusiasmado a más personas por Jesucristo y su doctrina, que el evangelio según San Mateo. No dejemos de leerlo y meditarlo.
A cada uno de los 4 evangelistas se les representa por medio de uno de los 4 seres vivientes que, según el profeta, acompañan al Hijo del hombre (un león: el valor. El toro: la fuerza. El águila: los altos vuelos. Y el hombre: la inteligencia). A San Marcos se le representa con un león. A San Lucas con un toro (porque empieza su evangelio narrando el sacrifico de una res que estaban ofreciendo en el templo). A San Juan por medio del águila, porque este evangelio es el que más alto se ha elevado en sus pensamientos y escritos. Y a San Mateo lo pintan teniendo al lado a un ángel en forma de hombre, porque su evangelio comienza haciendo la lista de los antepasados de Jesús como hombre, y narrando la aparición de un ángel a San José.
Ahora veamos a:
JUDAS TADEO
¿Quién fue Judas Tadeo?
Fuente: Aciprensa
De inicio tenemos que tener claro que en las escrituras nos hace referencia a Judas con dos nombres, y hacen referencia al mismo hombre, esto es en Lucas 6,16 y Marcos 3,18.
El nombre «Judas» es una palabra hebrea que significa alabanzas sean dadas a Dios. «Tadeo», término proveniente del idioma arameo, significa el valiente, hombre de pecho robusto
Cleofás se casó con María de Cleofás, después de enviudar de su primer matrimonio del que nació San Judas Tadeo.
Esta otra María es la “hermana” de la Virgen María que estaba al pie de la cruz (Jn. 19,25). Por lo tanto, Santiago el Menor y Judas serían primos de Jesús y sobrinos de San José y la Santísima Virgen. Sin embargo, no se ha logrado especificar si María de Cleofás era “hermana” de sangre de la Virgen María o sólo su cuñada porque en ese tiempo se llamaba “hermanos” a los parientes en general.
San Judas Tadeo predicó primero en Judea, luego pasó a Mesopotamia y finalmente en Persia. Ahí se reunió con el apóstol San Simón y juntos combatieron las herejías de Zaroes y Arfexat, dos sacerdotes paganos que levantaron al pueblo contra las obras de los apóstoles. Ambos apóstoles recibieron juntos la corona del martirio y por eso la Iglesia los celebra el mismo día.
La Epístola o Carta de Judas forma parte del Nuevo Testamento y es atribuida a San Judas Tadeo. Fue escrita en griego entre los años 62-65, antes de la caída de Jerusalén. La escribe un Judas, hermano de Santiago, y no está dirigida a ninguna persona, ni Iglesia en particular.
En ella se reprende a los falsos maestros y se hace una invitación a mantener la pureza de la fe. La carta termina con una bella oración (25) que dice: “Al único Dios que es nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea la gloria, el honor, la fuerza y el poder, desde antes de todos los tiempos, ahora y para siempre. Amén”.
Y ahora revisemos algo de:
“Simón el Cananeo” o “El Zelote”
Fuente: Catholic.net
Simón significa: Dios le oye, es de origen hebreo
El nombre de Simón aparece en todos los pasajes de los Evangelios y los Hechos, en los que se da la lista de los Apóstoles. Para distinguirlo de San Pedro se le llama (Mateo 10:4; Marcos 3:18) Kananaios, o Kananites, y Zelotes (Lucas 6:15; Hechos 1:13). Ambos nombres (Kananaios y Zelotes) tienen el mismo significado y su traducción al hebreo es qana (el Celoso). El nombre no significa que haya formado parte de los Zelotes, sino que él era muy celoso a la ley Judía, la cual el practicaba antes de ser llamado por el Señor.
Poco sabemos de su vida, pero una tradición señala que predicó el Evangelio en Egipto. Por San Fortunato, obispo de Poitiers (del siglo VI), sabemos que fue sepultado en Persia, donde había sido muerto con su compañero San Judas.
La imagen que lo representa recoge una tradición que cuenta que en su martirio fue cortado con una sierra de leñador por los adoradores del sol en Persia. El atributo de la sierra es el más clásico desde el siglo XV. Por ello, lo invocan como patrono los aserradores.