La Canonización y la Despejada Confusión
La canonización es un evento significativo en la Iglesia Católica que declara a una persona fallecida santa, presentándola como un ejemplo a los creyentes y como un intercesor ante Dios. Para que una persona pueda ser declarada santa, deben haber transcurrido al menos cinco años desde su muerte, después de lo cual se presenta un informe sobre su vida y virtudes a la Santa Sede. Luego se reciben testimonios de vida de las personas que conocieron al Siervo de Dios, y con la aprobación del Santo Padre, es nombrado Venerable. Si se comprueba un milagro debido a su intercesión, es nombrado Beato. Finalmente, si se comprueba algún milagro después de haber sido declarado Beato, el postulante es canonizado y el Santo Padre establece de forma oficial que esa persona es santa y está en el cielo.
Por tanto, es imposible la "descanonización" de un santo, ya que al ser declarado Santo, esa persona ya goza de la presencia de Dios.
El Martirologio Romano y el Calendario Romano General
En el año 1580, bajo la autoridad del Papa Gregorio XIII, se nombró una comisión especial para formar un catálogo de Mártires, Santos y Beatos honrados por la Iglesia Católica. Tras un arduo trabajo, en el año 1583 fue publicado el primer compendio, seguido de varias reimpresiones y revisiones a lo largo de los años.
En 1969, se vio la necesidad de revisar el Martirologio Romano debido a la existencia de muchos santos con culto restringido y falta de información sobre ellos. El 14 de febrero de 1969, el Papa Pablo VI emitió una nueva versión del documento, titulado "Mysterii Paschalis", que aplicaba reformas propuestas por el Concilio Vaticano II para la reducción del número de santos en el Martirologio Romano.
Celebraciones Excluidas del Calendario Romano General
Entre las celebraciones excluidas del Calendario Romano General se encuentran santos muy destacados como San Cristóbal, Santa Úrsula y Santa Filomena. Aunque su celebración no figura en el Calendario General Romano, esto no significa que la Iglesia no permita su celebración. De hecho, en muchas partes se les venera y se les tiene como patronos.
Es importante recordar que la canonización afirma que el santo está en el cielo y en presencia de Dios, por lo que es imposible la "descanonización" de un santo. La exclusión de una celebración del Calendario Romano General no indica que la Iglesia no permita su celebración, sino que se busca evitar la confusión y enfatizar la importancia de los principales misterios de la redención.