La verdadera esencia de Navidad
A dos días de celebrar el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, muchos grupos religiosos sostienen que la Navidad es una fiesta pagana y que en la Biblia ningún apóstol la celebró. Sin embargo, debemos recordar el milagro de la gracia salvadora que Dios nos ha manifestado.
"11. Porque se ha manifestado la gracia salvadora de Dios a todos los hombres," (Tito 2)
El apóstol San Pablo nos muestra en estas palabras la gracia salvadora de Dios, que nació en un humilde pesebre porque no había lugar para José y María en la posada. Jesús no nació en palacios ni rodeado de lujos ni de reyes, sino en la sencillez y la pobreza, para darnos el ejemplo claro de la humildad.
La Navidad actualmente se ha ido degradando, en modas, regalos y fiestas, perdiendo lo más esencial: el sentido cristiano por lo cual Jesús nació y vino a este mundo.
"1. Pues yo digo: Mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, 2. sino que está bajo tutores y administradores hasta el tiempo fijado por el padre. 3. De igual manera, también nosotros, cuando éramos menores de edad, vivíamos como esclavos bajo los elementos del mundo. 4. Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, 5. para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva. 6. La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre! 7. De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios." (Gálatas 4)
En este pasaje de Galatas vemos la importancia de la Navidad como un regalo de Dios, que no se encuentra en ningún centro comercial, sino en Jesús, rodeado de gente sencilla en su nacimiento.
La Navidad es una oportunidad para contemplar a Jesús en aquellos niños que no les permiten nacer, que tienen armas en sus manos, que son despojados de sus padres por la inseguridad, que son arrebatados de los brazos de sus padres para ser vendidos como mercancía barata. Oremos para que Cristo nazca en nuestro pesebre llamado corazón y que nos ayude a vestirnos de santidad.
- Oremos para que podamos ver la Navidad con los ojos de la fe, y no con la perspectiva del mundo.
- Oremos para que podamos encontrar en la Navidad el verdadero sentido de la humildad y la sencillez.
- Oremos para que podamos ser testigos de la gracia salvadora de Dios en la vida de aquellos niños que más lo necesitan.