Evangelización en América – Venezuela
El 30 de mayo de 1498, se inicia el Tercer Viaje de Cristobal Colón a América. partió del puerto de Sanlúcar de Barrameda, Cádiz capitaneando ocho barcos (Santa Cruz, Santa Clara, La Castilla, La Gorda, La Rábida, Santa María de Guía, La Gaza y la Vaqueña, con una tripulación de 226 personas y llevando consigo a Bartolomé de Las Casas, quien después proporcionaría parte de las transcripciones de los Diarios de Colón.
Los primeros núcleos conquistados de población fueron Nueva Cádiz en la isla de Cubagua y la Asunción en la isla de Margarita.
Un proyecto de Evangelización Pura fue iniciado en 1514 en las costas de Cumaná en tierra firrme,
Cumaná fue creada en 1515 como fruto de la utopía de un puñado de frailes franciscanos, que soñaban con un una vangelización pura, sin la presencia de soldados y comerciantes.
El 3 de octubre de 1520, un grupo de indígenas liderado por el cacique Maragüey, se alzó con violencia, destruyendo el convento franciscano y matando a los frailes que se hallaban en él. Cuando la noticia llegó a Santo Domingo en la República Dominicana la Real Audiencia envió a Gonzalo de Ocampo al frente con un un grupo de soldados, con la misión de pacificar la zona a como diera lugar.
Pero esta colonización evangélica y pacífica, con labriegos, sin gente armada y con el apoyo económico de la corona fracasó por su cercanía a Cubagua y la explotación del indígena que allí se realizaba para obtener las codiciadas perlas.
La primera diócesis de Venezuela (y Suramérica) fue creada en la ciudad de Coro. La ciudad fue fundada el 26 de julio de 1527 por Juan de Ampies con el nombre de Santa Ana de Coro
Ampíes pactó respetar la autoridad del cacique Manauree máxima autoridad de los indígenas de la región, los catequíos.
Coro fue la Primera Sede Episcopal de la América del Sur, y la Primera Diócesis de Venezuela . Su creación tuvo lugar el día 21 de Junio de 1531 por medio de la Bulla “Pro Excellenti Praeeminentia” emitida por el Papa Clemente XII en Roma, cuatro años después de la Fundación de la ciudad.
El Primer Obispo de la Diócesis fue Monseñor Rodrigo de Bastidas, quien nació en Santo Domingo, y era hijo de Don Rodrigo de Bastidas, quien conquistara y fundara Santa Marta en Colombia, y Doña Isabel Rodríguez de Romero.
Se conoce que la real audiencia de San Antonio también lo nombró Gobernador Interino de la Provincia de Venezuela, en tres oportunidades, para investigar los problemas que estaban ocurriendo en Tierra Firme. Bastidas permanece en Coro hasta su nombramiento como obispo de Santo Domingo.
Un acontecimiento importante de la nueva Diócesis fue la celebración del Primer Sínodo diocesano, este tuvo lugar en 1574 durante el episcopado de Fray Pedro de Agreda, dominico ( 1558-1579 ). No ha quedado ningún documento por el cual podamos saber los temas que se trataron en el mismo, sabemos que se celebró en la fecha anteriormente indicada y los asistentes al mismo : dos sacerdotes, dos dominicos, dos franciscanos y un sacristán . ( Cf. Colección Tierra Nueva e Cielo Nuevo: Los Sínodos Americanos, Sínodo de Santiago de León de Caracas)
La evangelización de Venezuela, estuvo a cargo, además de los sacerdotes diocesanos, incardinados en las diócesis, de las órdenes religiosas, las Misiones institucionalizadas de las órdenes iniciaron su trabajo a finales del siglo XVI y mediados del XVII, destacando en esta labor los Capuchinos (Aragoneses, Catalanes, Andaluces y Valencianos), los Franciscanos, Observantes, Dominicos, Agustinos y Jesuitas
Estas misiones desarrollaron no sólo funciones estrictamente religiosas, sino también civiles: fundación de nuevos pueblos, defensa de los naturales, enseñanza, etc.
En 1516, Venezuela recibe a los primeros misioneros franciscanos. “Éstos provenían de la isla de Santo Domingo y se instalarían en la famosa región de Cumaná. La Provincia de Santa Cruz de Caracas, de Venezuela “fue erigida en 1585 y considerada, en parte, como continuación de la de Santa Cruz, de Santo Domingo”
“Como Provincia independiente con el título de Provincia de Santa Cruz de Caracas, comenzó hacia 1587” Según una relación efectuada en 1609, la Provincia de Santa Cruz de Caracas contaba con los siguientes conventos: Caracas, Margarita, Barquisimeto, Tocuyo, Carora, Trujillo y Maracaibo, Mérida.
En 1595 los Dominicos establecen el convento de San Jacinto,. En 1610 los dominicos piden al cabildo y se les otorga los dos solares adicionales al este de la cuadra, Durante todo el s. XVII y XVIII este convento fue casa de letras y formación humanista dentro de los rígidos preceptos de la Iglesia. Se dictaban clases de Gramática, Latín, filosofía escolastica y Oratoria. De su templo salía en procesión el Nazareno de San Jacinto, verdadero precursor del Nazareno de San Pablo, que lo sustituyó posteriormente.
En 1655 los mercedarios fundan definitivamente convento, luego de varios intentos previos, y erigen la Iglesia de La Merced, al norte de la ciudad de Caracas
La Real Cédula de 1662 reconoce la labor realizada por los agustinos y consolida su apostolado con el reconocimiento oficial de sus cinco zonas de evangelización: Llanos de Caracas, desde la desembocadura del Tuy hasta el lago Maracaibo; Alto Orinoco Río Negro; Guayana, en el extremo oriental de la actual Venezuela .; Trinidad; y por último Maracaibo.
En 1730 el territorio del Alto Orinoco fue repartido entre las órdenes capuchina, franciscana y jesuita.
En la segunda mitad del s. XVIII los dominicos regentaban 18 pueblos en Barinas y Río Chico, los franciscanos observantes 80 pueblos en Barcelona y Guayana, los capuchinos 108 en los Llanos de Caracas, 43 en Cumaná, 34 en el Caroní, 26 en Maracaibo y 19 en el Alto Orinoco; los jesuitas 6 en los llanos del Meta y el Orinoco.
Uno de los aspectos de la iglesia durante la colonia fue la creación de nuevas diócesis a la Diócesis de Coro .le siguió Mérida‐Maracaibo (1777) y Guayana (1790).
Con anterioridad se había hecho en 1638 la trasferencia de sede de la Diócesis de Coro a Caracas en cumplimiento de la Real Cédula del 20 de junio de 1637.
En la Historia eclesiástica de Venezuela destaca la realización de Sínodos y Concilios ya hemos hecho mención del Sínodo diocesano de Coro (1574),
Atención especial merece el tercer Sínodo diocesano realizado en Caracas en 1687 bajo el obispado de Diego de Baños y Sotomayor.
En esta ocasión se trató de resolver el difícil problema que representaba la aceptación de la esclavitud corporal, más no espiritual del negro africano y la suavización de un régimen inicuo y sus castigos.