¿Qué significa que Dios es infinitamente perfecto?
¿QUE SIGNIFICA QUE DIOSES INFINITAMENTE PERFECTO? E.Atributos de Dios: Perfección En cuanto a Dios, su camino es perfecto… (2Samuel 22:31)Dios es verdaderamente perfecto. Él no le falta nada, y no tiene ningún defecto.Dios, su obra (Deuteronomio 32:4) y su palabra (Santiago 1:25; Salmo 19:7) – son todo perfecto.¡La Roca! Su obra es perfecta, porque todos Sus caminos son justos; Dios de fidelidad y sin injusticia, justo y recto es El. (Deuteronomio 32:4)Nunca podremos alcanzar la perfección eterna de Dios. Al mismo tiempo, la obra de Dios es llevar a su pueblo a la perfección. El creyente crece para ser más como Cristo.De hecho, el mandamiento de Cristo es: Por tanto, sean ustedes perfectos como su Padre celestial es perfecto. (Mateo 5:48)El Rey David escribió acerca de cómo el perfecto y único Dios lo guio y lo fortaleció en sus luchas…En cuanto a Dios, perfecto es su camino,Y acrisolada la palabra de Yahvé;Escudo es a todos los que en él esperan.Porque ¿quién es Dios sino sólo Yahvé?¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?Dios es el que me ciñe de poder,Y quien hace perfecto mi camino;Quien hace mis pies como de ciervas,Y me hace estar firme sobre mis alturas;Quien adiestra mis manos para la batalla,Para entesar con mis brazos el arco de bronce.Me diste asimismo el escudo de tu salvación;Tu diestra me sustentó, Y tu benignidad me ha engrandecido.(Salmo 18:30-35)Pero Cristo, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, se sentó a la diestra de Dios, esperando de ahí en adelante hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. Porque por una ofrenda Él ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados.(Hebreos 10:12-14)Infinito significa ilimitado, que no tiene límite. Todo lo creado es finito, tiene límites, por más grande que pueda ser. Por ejemplo, hay límite en el agua de los mares, hay límite en la energía del átomo. Pero Dios no tiene límites de ninguna clase.Que Dios sea infinitamente Perfecto significa que no hay nada bueno, deseable o valioso que no lo tenga Dios y que, además, lo tenga en grado absolutamente ilimitado.Las perfecciones de Dios son Dios mismo… o como se diría en Teología: son de la misma sustancia de Dios. Esto significa que, para ser exactos, no deberíamos decir “Dios es bueno”, sino “Dios es Bondad”. Ni tampoco “Dios es sabio”, sino “Dios es Sabiduría”.De hecho, la Sabiduría parece sinónimo de Dios en algunos pasajes de los libros sapienciales: “Antes de los siglos fui formada, desde el comienzo, mucho antes que la tierra” (Prov. 8, 23). “La Sabiduría construyó su casa… ¡Vengan a comer mi pan y a beber mi vino que he preparado!” (Prov. 9, 1 y 5).Tampoco diríamos Dios ama, sino que Dios es el Amor mismo. Así lo expresa San Juan: “Dios es Amor” (1 Jn. 4, 8b).La perfección ilimitada de Dios significa también que no hay nada bueno, deseable o valioso en el universo que no sea reflejo de Dios, el cual posee esa cualidad en medida inconmensurable.Tal es el caso de la belleza infinita de Dios. Como Dios es la hermosura misma, la belleza que podemos encontrar en la naturaleza es un pálido reflejo de la hermosura infinita de Dios. Lo dice el libro de la Sabiduría sobre la actitud de los seres humanos respecto del fuego, el viento, la brisa, el cielo estrellado, el agua, las estrellas:“Fascinados con tanta belleza, los consideraron como dioses, pero entonces, ¿no debieron haber sabido que su soberano es todavía más grande? Porque sólo son creaturas del que hace que aparezca toda esa belleza… Porque la grandeza y la belleza de las creaturas dan alguna idea del Que les dio el ser” (Sb. 13, 2-5).Son los místicos quienes mejor expresan la infinita hermosura de Dios. El franciscano Fray Luis de Estella en sus “Meditaciones devotísimas del Amor de Dios”, escribe esto:“Toda hermosura, comparada con la hermosura del Señor, es fealdad muy grande. ¡Oh hermosura tan antigua y tan nueva, cuán tarde te conocí y cuán tarde te amé!”Y el Doctor Místico, San Juan de la Cruz, en su “Cántico Espiritual” dice así:“Si el alma tuviese un solo atisbo de la alteza y hermosura de Dios, no sólo una muerte apetecería por verla ya para siempre, … pero mil acerbísimas muertes pasaría muy alegre por verla un solo momento, y, después de haberla visto, pediría padecer otras tantas por verla otro tanto”