¿Qué es el Alma? Un Misterio Profundo
El alma es el principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida. En algunas religiones y culturas, incluyendo al cristianismo, es la sustancia espiritual e inmortal de los seres humanos. Según la Biblia, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, y le insufló el aliento de vida (Génesis 2,7).
El alma es creada directamente de la nada por Dios y se une al cuerpo. El Espíritu Santo es ese aliento de vida que el mismo Jesús nos da al soplar hacia los discípulos. En Job 33,4, se menciona que "el soplo de Dios me hizo, me animó el aliento de Sadday".
La inmortalidad del alma se refiere a que no morirá, ya que es el aliento de Dios. Dios es el principio y fin en sí mismo, y no tiene un principio de existencia. La Biblia nos dice que Dios creó al hombre para la incorruptibilidad, y que le hizo imagen de su misma naturaleza (Sabiduría 2,22-23).
También podemos encontrar en la Enciclopedia Católica que el alma humana es una substancia o principio sustancial. Es un ser simple, o indivisible, y también espiritual, es decir, intrínsecamente independiente de la materia. Es naturalmente incorruptible y no puede ser aniquilada por ninguna criatura.
Argumento Ético
La razón humana afirma que el cumplimiento del deber es a la vez correcto y razonable en el sentido más amplio. Si la vida fuese la única, sería difícil justificar que el vicio sea recompensado y la virtud castigada. Sin embargo, si existe una vida futura, entonces el cumplimiento del deber es lo correcto.
Diferencia entre Eterno e Inmortal
El alma es inmortal, pero no eterno. El eterno se refiere a Dios, que no tiene un principio de existencia y siempre existirá. La Biblia nos dice que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, y que somos hijos de Dios.
La Vida Después de la Muerte
La Biblia nos dice que la vida después de la muerte continúa, y que es una vida espiritual que no tendrá fin. En Mateo 25,46, se menciona que "irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna". En Marcos 12,25, se menciona que cuando resuciten de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, sino que serán como ángeles en los cielos.
Seremos como Dios
La Biblia nos dice que somos hijos de Dios, y que seremos semejantes a él cuando se manifieste. En 1 Juan 3,1, se menciona que "mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!". En Juan 10,33, Jesús se hace referencia a Salmo 82,6, donde se menciona que "yo dije: Vosotros sois dioses, Y todos vosotros hijos del Altísimo".
La Gloria de Dios
En Juan 17,22, Jesús dice que nos dio la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno. Jesús mismo dice que nos dio la Gloria de Dios, nos hizo otra vez sus hijos, nos redimió y por tanto viviremos y disfrutaremos su divinidad.
Conclusión
En resumen, el alma es el principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida. Somos hijos de Dios, y seremos semejantes a él cuando se manifieste. La vida después de la muerte continúa, y es una vida espiritual que no tendrá fin. Seremos como Dios, pero no seremos Dios, siempre seremos sus creaturas, y por tanto viviremos en eterna felicidad a su lado.