¿Qué es un antipapa?
Un antipapa es la persona que, con la intención de ser reconocido como tal o tomar su lugar, usurpa o pretende usurpar las funciones y poderes que corresponden a un papa de la Iglesia católica legítimamente elegido.
El título se utiliza especialmente cuando se trata del papa en cuanto cabeza visible de la Iglesia como obispo de Roma, sea en oposición a un pontífice o bien en periodos de sede vacante. El título de antipapa no implica necesariamente la adhesión a una doctrina contraria a la fe católica, sino únicamente la pretensión de usurpar una jurisdicción que no le pertenece según esta Iglesia.
Históricamente, los antipapas surgieron por diversas razones, siendo tres las principales:
Causas de la aparición de antipapas
- Discordancia doctrinal: Ocurre cuando una de las partes (con mayor probabilidad el antipapa) difiere doctrinalmente del legítimo pontífice y es favorecido por las autoridades o el pueblo.
- Deportación o encarcelamiento del pontífice: Sucedió cuando el poder temporal intervenía activamente en la Iglesia católica.
- Doble elección: Ocurrió cuando en la Iglesia se enfrentan dos o más facciones y cada una organiza un cónclave y elige a su propio pontífice.
Primer antipapa y ejemplos notables
El primer antipapa fue San Hipólito de Roma, cuyo papado se extendió entre los años 217 y 235. Félix V (1440-1449) es el último reconocido canónicamente por la Iglesia católica.
Ejemplos de antipapas
- San Hipólito de Roma: se proclamó debido a su oposición a los papas San Ceferino y San Calixto I, a los que acusó de laxismo.
- Novaciano: se proclamó por adoptar el montanismo.
- Félix V: fue elegido por favorecer la teoría conciliar de la Iglesia.
Doble elección como causa de antipapas
Ocurre cuando en la Iglesia se enfrentan dos o más facciones y cada una organiza un cónclave y elige a su propio pontífice. La situación se ejemplifica mucho mejor estudiando el Gran Cisma de Occidente, que estalló después de la elección de Urbano VI en el año 1378.
Cajón de confusiones: el caso del Gran Cisma de Occidente
El Gran Cisma de Occidente se prolongó durante casi medio siglo, durante el cual se ensayaron varias soluciones, desde el cese de ambos pretendientes hasta la convocatoria a un concilio. Finalmente, se reunieron en la ciudad de Pisa los obispos y cardenales de ambos bandos, pero únicamente añadieron otro pretendiente. Tras largas disputas, se reunió el Concilio de Constanza, que depuso a todos los pretendientes y eligió a Martín V.